Soja: ROSARIO
$251.500 0.40%
Maíz: ROSARIO
$150.700 -4.92%
Trigo: ROSARIO
$200.000 0.00%
Conocido como el “reino del torrontés”. La bodega se destaca por los vinos blancos y rosados y los refrescos naturales de uva de calidad. Las bebidas son las protagonistas de un menú de cuatro tiempos elaborado con materia prima regional y compuesto por carnes y pescados, vegetales, pastas y algunos arroces.
En Osadía también hay tardes de té, un menú ejecutivo y un brunch los fines de semana.
La cocina de este restaurante está ubicada en Alto Agrelo, departamento de Luján de Cuyo. En estos dominios se fusionan recetas modernas con hierbas y materia prima autóctona de estación (almendras, algarroba, pepinos, tomates y ciruelas; chivos y corderos; truchas y quesos de cabra) provenientes de huertas orgánicas y de productores de la región. El menú combina armónicamente con los vinos y espumantes que ofrece la bodega.
Rosell Boher fue seleccionado para integrar el grupo de los Best of Wine Tourism y condecorado como el Mejor Restaurante Bodega del Mundo 2020.
Se destaca la elección de elementos alternativos en la vajilla como piedras, platos y cuencos de gres con el objetivo de visibilizar el arte local mendocino.
Un lodge de lujo y una finca con certificación biodinámica. El restaurante Gaia ofrece menús de tres y cinco tiempos con diferentes tipos de ensaladas. El recomendado: empanadas ahumadas de osobuco braseado, risotto de calabaza y el prepostre de quesos y dulces caseros.
El restaurante también propone un menú canasta más informal de cuatro pasos en formato picnic y cócteles a base de vino.
Esta bodega de Gualtallary, ubicada en el Valle de Uco, trabaja para que el terroir se exprese en todos los platos. El menú de “cuatro alturas” cuenta con vegetales de temporada, frutos secos, hierbas de huerta, carnes y pescados que potencian la selección de vinos de la bodega, entre ellos: Andeluna Rosé de Malbec, Altitud Merlot, Ensamble Otoñal y Cabernet Franc.
La galería del restaurante tiene vista a los viñedos y al Cordón del Plata. La bodega también ofrece picnics con picadas, clases de cocina, actividades lúdicas y experiencias sensoriales.
El clásico restaurante mendocino desembarcó en la bodega Vistalba con un nuevo escenario pero manteniendo su concepto.
La propuesta de Azafrán incluye un almuerzo itinerante de seis pasos. La aventura comienza en el lobby o wine bar, con un snack y un Sauvignon Blanc. Los siguientes dos pasos se trasladan a la viña con un alfajor de algarroba relleno con mousse de queso de cabra y ruibarbo con hojas de mostaza con una copa de Tomero Cabernet Sauvignon. Una vez en la cava se puede disfrutar de un Malbec-Cabernet Franc directo de una barrica bivarietal Malbec-Cabernet Franc. Los últimos pasos -un snack, el plato principal y el postre- se sirven en la mesa en el salón del restaurante.
La premisa de Azafrán es trabajar con los productos de Mendoza y sumarles fermentos o ingredientes y técnicas de los pueblos originarios de la zona.
Propiedad de la familia Zuccardi, este espacio fue concebido como el primer restaurante orgánico y de cocina artesanal. Acá la innovación está en la sencillez: materias primas frescas y elaboración de los platos in situ. La huerta orgánica de la bodega provee frutas, vegetales y aromáticas mientras que, las conservas y los jugos son de elaboración propia.
La carta -de influencia mediterránea- es simple: ensaladas, tapas, risotti de temporada, triffle de mousse de chocolate y membrillos estofados en chardonnay.
Respecto al vino, gobiernan los nuevos orgánicos naturales de la bodega como El Burro (Malbec) y La Oveja (Torrontés).
El restaurante es, además, un almacén donde se pueden comprar confituras, conservas, confituras, aceites y toda la selección de vinos de las bodegas Santa Julia y Zuccardi Valle de Uco.
