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La startup israelí High Hopes lanza globos al aire para capturar CO2 de la atmósfera. La israelí junto a una subsidiaria alemana desarrollan un novedoso dispositivo de "captura directa de aire" para combatir el cambio climático.
En un contexto en el que las principales empresas del mundo invierten en tecnología para abordar sus propias huellas de carbono, High Hopes incorpora un nuevo enfoque al problema: dispositivos en altitudes elevadas, donde las temperaturas pueden descender a menos 70 grados Celsius (menos 94 grados Fahrenheit).
La máquina es relativamente similar a un compresor con forma de globo. Desde la compañía, aseguran que cada uno de estos dispositivos puede flotar durante 8 a 10 horas para capturar el CO2 frío y traerlo de regreso a una estación terrestre para descargarlo.
Según los expertos, a menos 80 grados Celsius el aire se puede enfriar lo suficiente como para congelar el carbono del aire y capturarlo en un material adsorbente. Luego, puede devolverse a la tierra para enterrarlo bajo tierra o bien utilizarlo en la fabricación de productos como vodka o combustible para aviones sin carbono.
Además de esto, los ingenieros esperan que el viento empuje más CO2 hacia los globos, evitándose el uso de grandes ventiladores.
Con un costo inicial de US$100 para capturar una tonelada, se trata de una tecnología de captura directa de aire menos costosa que otras, con costos que oscilan entre $250 y $600 por tonelada de CO2.
De acuerdo al grupo de especialistas de High Hopes, deberá desplegarse una red de globos a gran escala para lograr hacer frente al cambio climático.
La compañía planea iniciar sus operaciones con 100 globos, capturando alrededor de 30,000 toneladas métricas de CO2 cada año.
