La típica postal francesa tiene a la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o el Palacio de Versalles de fondo, entre otros escenarios turísticos popularmente conocidos. Sin embargo, nadie puede renegar que uno de los motivos de viaje que invitan a visitar este hermoso país europeo, se relaciona con su exquisita gastronomía y bodegas de excelencia.
Quienes quieran disfrutar de sus principales propuestas vitivinícolas, no pueden dejar de recorrer las siguientes diez regiones.
Situada cerca de la frontera entre Alemania y Suiza, la región alberga la Ruta del Vino de Alsacia, en un tramo de 170 kilómetros que conduce a través de hermosos pueblos repletos de castillos, iglesias y viñedos.
La región cuenta con un circuito de 140 kilómetros, donde cada noviembre se lanza un nuevo vino Beaujolais Nouveau. La Ruta está disponible los 365 días del año y ofrece hermosos viñedos, además de majestuosos paisajes.
Las áreas vitivinícolas de Borgoña son conocidas por su terruño único y están identificadas como Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). Con algunos vinos increíbles, los viñedos se pueden recorrer a pie, bicicleta o automóvil, o incluso sobre un novedoso globo aerostático.
El lugar ofrece más de 100 festivales y eventos que, previo al avance del coronavirus, se celebraban anualmente.
Es una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas del mundo, debido a que atesora varios viñedos de renombre y paisajes realmente encantadores. La ciudad cuenta con fincas turísticas donde vivir una experiencia única.
En la Cité du Vin, los turistas pueden aprender de todo acerca de la cultura, historia y creación del vino francés, y degustar de una rica copa en el piso superior con vistas de 360 grados.
La Ruta turística cuenta con algunas de las casas de champagne más famosas del mundo en Reims y Épernay, como Veuve Clicquot, Moët & Chandon y Mumm.
En esta comuna, se localiza el viñedo de uva blanca más grande de Europa. Famosa por su emblemático brandy, ofrece viñedos y espacios históricos. Rémy Martin, Martell & Co. y Hennessy son algunos de los productores más reconocidos del área.
La región situada a lo largo del Mediterráneo, cuenta con algunos de los viñedos más grandes y antiguos de toda Francia. En la zona se ubican varias bodegas especializadas en vinos dulces fortificados.
Se recomienda visitar la región en un viaje por Francia siempre, sea uno fanático o no del vino. Dispone de pueblos encantadores, comida de primer nivel y hermosos campos de lavanda. Aquí se localizan más de 400 viñedos y bodegas de renombre.
Es la Ruta del Vino más larga de Francia, con más de mil viñedos abiertos al público. Los senderos que bordean al río Loira, se pueden recorrer en auto, bicicleta o a pie; mientras se disfruta de un paisaje colmado de casas palaciegas de cientos de años. Una de las más famosas es el Château de Chambord.
Después del Valle del Loira, es la segunda región vitivinícola más grande del país. El área ofrece 14 Rutas del Vino, con numerosas propuestas donde degustar las mejores botellas de Francia en Lyon, Aviñón y Nimes.