Café: redescubriendo la variedad Stenophylla

El futuro del cultivo de café se encuentra en pleno cuestionamiento. Debido al calentamiento global y el constante aumento de la temperatura en el mundo, las zonas donde idealmente se desarrollan los granos (entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio) ya no serían del todo adecuadas. Sin embargo, un redescubrimiento reciente podría generar importantes impactos a nivel global: la variedad llamada Stenophylla. 

En un artículo publicado en abril de 2021, científicos del Real Jardín Botánico de Kew, la Universidad de Greenwich (ambos en el Reino Unido), el Centro Francés de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional (CIRAD) y Sierra Leona, compartieron sus hallazgos respecto a la especie silvestre recientemente redescubierta. La variedad se caracteriza por ser especialmente tolerante al calor, dando como resultado un perfil de café muy prometedor.

Según el comunicado de prensa de los expertos, publicado en Nature Plants, el 99% de la producción mundial de café proviene de solo dos especies: Arábica y Robusta. La primera comprende la industria que se considera “de especialidad” y requiere de una temperatura de crecimiento en torno a los 19 grados centígrados. Si bien la segunda puede desarrollarse en ambientes más cálidos (alrededor de 23°C), suele generar tazas de menor calidad. En cambio, la Stenophylla, una rara variedad salvaje originaria del área superior de África Occidental, tiene potencial para crecer a temperaturas de hasta 25°C. 

En palabras del doctor Justin Moat, del Real Jardín Botánico de Kew, el análisis demostró que el café Stenophylla es capaz de desarrollarse a temperaturas sustancialmente más altas que el Arábica, “lo que proporciona el tipo de diferencias sólidas necesarias para seguir produciendo granos a pesar del cambio climático”. Para dar con los hallazgos, dos de los autores del artículo, Aaron Davis y Jeremy Haggar, viajaron a Sierra Leona en 2018 con la esperanza de encontrar poblaciones de esta variedad.

Por medio de un trabajo en conjunto con el especialista en desarrollo, Daniel Sarmu, y utilizando especímenes históricos de la colección del Jardín de Kew, el equipo pudo localizar el objetivo por primera vez desde 1954. Con un tamaño de muestra adecuado, los investigadores lograron probar sensorialmente la variedad, reuniéndose con un panel de expertos en degustación en el Union Hand-Roasted Coffee de Londres durante el verano del año pasado. La performance cafetera de Stenophylla alcanzó los 80,25 puntos, elevándose a la categoría de “especialidad”. 

A su vez, un segundo panel probó con Stenophylla silvestre de Costa de Marfil, observando cierta dulzura natural, acidez media-alta y muy buen cuerpo. En este contexto, se encontraron notas de durazno, grosella negra, mandarina, miel, té negro, jazmín, especias, chocolate, caramelo, nueces y jarabe de flor de saúco, todo en una misma bebida. 

Davis explica que preparar la cadena de suministro de café del futuro para hacerle frente al cambio climático es vital, ya que el cultivo impulsa una industria mundial multimillonaria que respalda la economía de varios países tropicales y proporciona medios de vida a más de 100 millones de productores. Así, sostiene que encontrar una especie que florezca a altas temperaturas y tenga buen sabor es un gran descubrimiento para seguir manteniendo la producción a largo plazo. 

Ante este panorama, el resurgimiento de Stenophylla marca un hallazgo emocionante y esperanzador de cara a lo que se avecina. Los profesionales seguirán probando la variedad, con el propósito de crear nuevos híbridos de alta calidad y resistentes al calor, que proporcionen sabores y texturas únicas en cualquier tipo de escenarios.