Un aluvión bajista para la soja

Todo venía bien hasta, que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) publicó sus primeras proyecciones de oferta y demanda mundial para la campaña agrícola 2021/2022.

En el caso de la soja de Estados Unidos, el Usda confirmó la misma estimación que había publicado en su informe de mediados de febrero, durante la presentación del Outlook Agrícola anual que tuvo lugar en Washington.

En ese informe, el organismo estadounidense estimaba un aumento en la superficie de siembra de soja en ese país de 1,82 millones de toneladas. Sobre la base de un rinde de 34,1 quintales por hectárea, valor considerado récord, se llega a una producción de 119,8 millones de toneladas de la oleaginosa.

El dato clave es que aún con un aumento de superficie de la magnitud del informe, con rindes récord y la producción estimada resultante, el balance de oferta y demanda de soja de estadounidense sigue siendo muy ajustado.

El Usda se vio en la necesidad de reducir las exportaciones de soja, para poder tener una tibia y poca significativa recomposición de las existencias finales. Ante esta situación los farmers necesitarán que los próximos 100 días y 100 noches tengan clima perfecto, para que se puedan confirmar los rindes estimados por el departamento estadounidense.

A partir de ese momento se fueron dando distintas situaciones que los operadores interpretaron como positivas para los cultivos. En primer lugar, las siembras avanzaron con paso firme hasta llegar a principios de la semana pasada al 75 por ciento del área y es probable que a fines de mayo ya podrán superar 90 por ciento.

Luego se produjeron lluvias en algunos de los principales estados productores, y el pronóstico de lluvias para los próximos 10 días está confirmando una mayor ocurrencia de lluvias con buena cobertura y cantidades.

Fuga especulativa

Ante tantas noticias positivas para el desarrollo de los cultivos, los fondos comenzaron a liquidar sus posiciones compradas de la cosecha vieja. El resultado fueron las fuertes bajas que hemos visto en estos últimos días.

El dato también a tener en cuenta es que los fondos no entraron a comprar nuevas posiciones de la cosecha nueva, dando a entender que al menos por el momento no tienen una visión alcista de los precios.

El comportamiento del mercado, en esta última semana, mostró correcciones generalizadas. El precio de la soja en Chicago cayó 33 dólares por tonelada, el valor sobre el FOB Golfo perdió 34 dólares y, finalmente, el FOB Up River, referencia de la soja exportada por la Argentina, tuvo una caída menor: 15 dólares por tonelada.

En términos del precio, la semana también fue negativa para los derivados de la soja, con bajas de 48 dólares en la harina y de 48 a 73 dólares por tonelada en el aceite. Este fue uno de los principales factores que influyó en la caída en los márgenes de molienda, lo que impulso a las aceiteras locales a pagar 338 dólares por tonelada la soja disponible. Pero se mantiene un mercado más sostenido para julio, que hoy cotiza a 347 dólares por tonelada.

Si bien los márgenes de molienda se han reducido, todavía arrojan valores positivos. Eso es lo que ha permitido a la industria aceitera poder pagar más en relación a la fuerte baja que se produjo en el precio internacional del poroto.

Mercado climático

Como mensaje, creo muy oportuno destacar que los precios de la soja para el segundo semestre de 2021 y primer semestre del 2022 se definen y van a depender casi en forma exclusiva de la evolución del clima en las planicies productoras de soja en Estados Unidos.

El mercado climático se podrá adelantar un mes y comenzará a ser clave la ocurrencia de lluvias durante el mes de junio, para que los cultivos en el país del Norte entren al verano con un buen nivel de reservas de humedad.

Mientras tanto, el mercado será muy volátil y errático en las próximas semanas, siguiendo los pronósticos diarios de lluvias y temperaturas: los principales factores que tendrán impacto en los cultivos y en la producción final de soja americana. A pesar de la baja de esta última semana, el final sigue abierto.

Agrovoz