La miel de Rolls-Royce

En el Día Mundial de las Abejas no resulta sencillo hacerlo: no se comercializa, se utiliza, principalmente, como regalo de cortesía para sus clientes. Conducir (o ser conducido en, más bien) un Rolls-Royce ya es una experiencia suficientemente dulce, pero, ¿por qué no endulzarla aún más? Algo parecido debieron de pensar en Goodwood. Cumplimentar con un poco de miel a un cliente que va a desembolsar casi medio millón de euros por un Phantom podría ser buena idea. Pero, claro, no podía ser una miel cualquiera. Tenía que ser la Rolls-Royce de las mieles.Y solo Rolls-Royce podía hacerla.

Desde 2018, el fabricante británico elabora su propia miel en sus instalaciones de Goodwood, en el sur de Inglaterra, a unos 120 kilómetros al sur de Londres y 60 kilómetros al este de Southampton.

Allí, en una propiedad de 17 hectáreas en mitad de la naturaleza, unas 300.000 abejas se benefician de la variedad de plantas y flores de la zona, en el Parque Nacional de South Downs. La factoría de Rolls-Royce tiene, además, el tejado cubierto de plantas más grande de toda Inglaterra, con una superficie de tres hectáreas.

Goodwood Apiary nació en 2017. Para ello, Rolls-Royce construyó e instaló en sus terrenos seis colmenas de madera con una placa de acero inoxidable cada una en la que los artesanos de la división bespoke, responsable de los coches personalizados, han grabado el nombre que identifica a cada una y que corresponde a cinco modelos de la marca: Phantom, Wraith, Ghost, Dawn y Cullinan. La sexta tiene el nombre del célebre ángel que lucen los Rolls-Royce en el capó: el Espíritu del Éxtasis.

Trabajadores voluntarios de Rolls-Royce, conjuntamente con apicultores locales, se encargan de la tareas de recolección de la miel y cuidado de las colmenas. De hecho, al frente de Goodwood Apiary, uno de los orgullos de la firma en estos años, figura su director global de Comunicación de Rolls-Royce, Richard Carter, quien suma a su cargo, el de Colmenero Jefe (chief beekeeper en inglés), no menor en importancia, asistido por el apicultor Jason Hampton.

Cuando llega el fin de la temporada, la miel producida en Goodwood es recolectada y procesada a mano por apicultores locales. Queda envasada en pequeños frascos en cuya etiqueta negra se puede leer en letras doradas el nombre de la firma junto al dibujo de una abeja y unos hexágonos que recrean los panales.

Como sucede con los modelos de Rolls-Royce, no resulta fácil probar esta miel. De hecho no está en venta. La firma la utiliza principalmente como detalle de cortesía con los clientes que visitan Goodwood tras encargar un modelo. En 2020 la marca entregó apenas 3.750 unidades en todo el mundo; en España, dos.

Cada 20 de mayo desde 2018 se celebra el Día Mundial de las Abejas, un reconocimiento de la importancia de este insecto para la biodiversidad en su papel de polinizadores. La elección de ese día tiene que ver con que es la fecha de nacimiento de Anton Jansa, estudioso esloveno del siglo XVIII pionero en la introducción de técnicas modernas de apicultura.

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