El ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Álvaro Simón Padrós, informó que inició la campaña azucarera en la provincia con la molienda de 12 ingenios y la semana que viene se sumarán dos ingenios más: Santa Bárbara y Ñuñorco. La campaña arrancó el 8 de mayo, en el Ingenio La Florida.
A su vez, explicó cuál es la situación del Ingenio San Juan. Informó sobre un proyecto para producir cannabis medicinal.
“La estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres presentó su informe del que se desprende que hay 276.400 hectáreas con caña de azúcar para molienda. Eso significó una diferencia del 0,17% inferior respecto a la campaña anterior” y enumeró:
Este año hay 480 hectáreas menos para cosechar repartidas entre pequeños y grandes productores.
Una estimación de 15 millones de toneladas de caña, a lo que se restan 800.000 toneladas para caña semilla. Se estima que serán 14.2 millones de no ocurrir heladas.
Si hubiera heladas leves se estima en 13.9 millón toneladas y si las heladas fueran severas 13.5 millón toneladas.
En la temporada anterior, los ingenios molieron 1.1 millón de toneladas de caña y obtuvieron 78 mil toneladas de azúcar, con un rendimiento fabril del 7%.
En este sentido, aseveró: “Como todos sabemos, Tucumán es la provincia más pequeña de la Argentina y seguramente esa limitación geográfica hizo que el empresariado tucumano se transforme en un polo de desarrollo industrial. En este caso, el sector azucarero está tomando preponderancia en la economía provincial”.
Explicó que es “un sector que hoy es sucroalcoholero que produce azúcar, biocombustibles y energía a partir de la transformación de la caña de azúcar. Este complejo debe estar orientado a la sucroalcoquimica, donde a partir del etanol y del azúcar, podamos producir bioinsumos para otros sectores de la economía nacional”.
Durante una entrevista desarrollada por Los Primeros, el Ministro dijo: "creo que este año no va a moler el Igenio San Juan. Atraviesa un proceso judicial por eso está complicado darle inicio a la zafra".
Calculó que la caña sembrada por el ingenio pueda ser cosechada y molida por otras plantas fabriles y que esos fondos podrían servir para saldar las deudas que la fábrica mantiene con los trabajadores.
Simón Padrós declaró: “Hemos recuperado principalmente el mercado europeo. Este sector comenzó su zafra citrícola con algunas dificultades, hubo 15 días de paro gremial. El año pasado hubo una sequía importante que comenzó en abril del 2020 y concluyó en noviembre. Eso produjo que no hubiese mucha fruta de primera floración disponible y también los protocolos estrictos de la UE hicieron que tengamos un avance de cosecha del 35%. El año pasado, a esta altura del año se habían exportado 150 mil toneladas de limón a distintos mercados y este año tenemos 50 mil toneladas”.
El mercado europeo absorbe el 50% del limón tucumano que estuvo cerrado durante nueve meses: “Se reabrió pero lo hizo con muchas trabas por lo que el sector utilizará mercados alternativos como Estados Unidos y China que hoy demandan mucho cítrico tucumano, algo que es una buena noticia”.
Simón Padrós dijo que la exportación de citrus de fruta fresca y derivados significa un ingreso a la provincia de U$D 500 millones.
“Cuando uno ve el Registro Cañero que elabora la Dirección de Agricultura de la Provincia, se observa que en Tucumán hay algo más de 7000 productores. El 61% tiene menos de 10 hectáreas, con lo que no llega a la unidad económica, es decir que el productor no tiene los ingresos suficientes para que su familia viva dignamente, por lo que tiene que recurrir a otro trabajo”, comentó.
En este sentido, estuvo reunido con la ministra de Salud, Rossana Chahla y autoridades de la UNT, CONICET , INTA y Estación Obispo Colombres: “Cada uno había avanzado por su cuenta, tratando de formular proyectos relacionados al cannabis medicinal. Acordamos desarrollar un programa provincial de producción. Una de las ventajas podría ser la diversificación del minifundio cañero porque seguramente la venta de este producto tenga un valor muy superior al de caña de azúcar”.
El Ministro dijo que en Argentina hay un protocolo muy estricto: “no cualquiera puede producir cannabis medicinal en el país” y dijo que esta alternativa de consumo también podría ser aplicada por pequeños tabacaleros: “Estamos pensando utilizar emplear el Fondo Especial del Tabaco que surge del impuesto a los cigarrillos y que se reparte en las siete provincias tabacaleras”.
Por lo que dentro del programa provincial de producción de cannabis podrían ingresar productores tabacaleros que hay 1400 de los cuales el 80% tiene menos de 13 hectáreas. A ellos se sumarán los pequeños productores cañeros.
“Es una semilla especial que se importa. Que no se produce en el país y que no la puede importar cualquier persona. Hay un protocolo de seguridad muy estricto. Participan instituciones nacionales. Es una buena alternativa productiva para el minifundio cañero y tabacalero”, comentó.