Los pequeños bodegueros y productores de conservas temen por la producción ante la falta de botellas y frascos de vidrio. Con ventas paralizadas, la industria denuncia hace meses dificultades para el envasado. Los motivos de la escasez.
La falta de botellas de vidrio afecta particularmente a todos los integrantes de la industria de las conservas y a las bodegas. Las razones que dan los proveedores son variadas, y van desde la falta de operarios por contagios de Covid hasta los controles de precios impuestos por el Gobierno.
Lo cierto es que, ante la escasez de botellas, las empresas no pueden precisar fechas de producción para poder abastecer al mercado interno, especialmente las pymes que carecen de stock de envases suficientes para poder continuar con el fraccionado.
Desde el sector de cristalería señalan demoras de más de tres meses para importar, sumado a las dificultades para obtener la energía y el gas necesario que les permita aumentar la producción de frascos y botellas. En este sentido, las empresas transmitieron su preocupación al ministro de Desarrollo Productivo en febrero, sin obtener respuestas hasta el momento.
Cabe recordar que en Argentina existen sólo tres empresas productoras de botellas, dos pymes (una en Rosario y otra en Mendoza) y Rigolleau S.A., la proveedora más importante a nivel nacional.