A nivel biológico, el atún es un pez extraordinario. Nadan con velocidades de crucero de 3 a 7 km/h, pero pueden alcanzar los 70 km/h y, excepcionalmente, son capaces de superar los 110 km/h en recorridos cortos. Viajan grandes distancias durante sus migraciones recorriendo hasta 50 Km. diarios.
Ciertas especies de atunes pueden sumergirse hasta los 400 m de profundidad, y son capaces de saltar muy alto fuera del agua. Son de sangre templada, y son conocidos por formar equipo con delfines para protegerse de los tiburones.
La protección del atún se debe considerar como la de cualquier otra especie marina. Y en relación a ello, cabe destacar que el 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos.
Sin embargo, desde hace tiempo, este producto es víctima de su éxito nutricional, ya que su carne es rica en en Omega-3, contiene minerales, proteínas y vitamina B12, entre muchas otras bondades.
Esto convierte al atún en uno de los peces más amenazados ante el exceso de demanda. Según las últimas estimaciones, el 33,3% de las poblaciones de las siete especies principales de atún están explotadas a niveles biológicamente insostenibles.
Es por ello que, en diciembre de 2016, la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la celebración del Día Mundial del Atún cada 2 de mayo. Así, 2017 se convertiría en el primer año de concienciación relativa a esta especie marina.
La conmemoración de este día subraya la importancia de una gestión pesquera sostenible y de conservación para evitar que las poblaciones de atún se reduzcan peligrosamente, y reconoce el papel fundamental de este ejemplar en el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, la economía y los medios de vida de las personas de todo el mundo.
Los dos principales productos que impulsan la producción de atún son las conservas de atún y sashimi/sushi. Dichos productos poseen considerables diferencias en cuanto a las especies utilizadas, los requisitos de calidad y los sistemas de producción.
En el mercado de las conservas, predominan las especies de carne magra -es decir, barrilete y aleta amarilla-, mientras que en el mercado de sushi y sashimi se prefiere la carne grasa de aleta azul y otras especies de carne roja como el ojo grande. El atún de aleta azul es el predilecto en el mercado de sushi y sashimi y la mayor parte va a Japón.
Anualmente se descargan más de 7 millones de toneladas de atún y especies afines. Las especies de atún representan el 20% del valor de la pesca marítima y más del 8% de todos los productos del mar que se comercializan en el mundo. Si tenemos esas cifras en la mente, es fácil entender el papel fundamental del atún en el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, sus oportunidades económicas, y los medios de vida de muchas personas alrededor del mundo.
Todo ello demuestra que todavía se precisa de una gestión efectiva para restaurar las poblaciones sobreexplotadas, entre las que se encuentra el atún.
«Seamos optimistas en la lucha por el atún del mañana», expresa la ONU.
Misiones Online