En el marco de la Semana de la Carne de Cerdo (del 14 al 20 de junio), la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP), dio a conocer que en los últimos quince años, su actividad creció a un ritmo del 8,5% anual, con un consumo de cortes frescos que comprende el 70% del total de los 15,6 kilos por habitante al año que demanda el mercado interno.
En este sentido, el presidente de la entidad, Adolfo Franke, indicó que el sector se encuentra en plena expansión, ya que en el primer cuatrimestre de 2021 la producción se incrementó en un 11%, mientras que las exportaciones e importaciones subieron en un 60%, respectivamente.
“Se importó bondiola de Brasil, que allí no tiene la gran demanda que sí registra en la Argentina. Ese volumen alcanza apenas al 5% del total de la producción, aunque al ser un corte de valor duele porque llega a la góndola”, explicó.
Comúnmente, de abril a agosto suele disminuir la demanda de carne porcina debido al menor consumo estacional de fiambres. En el marco de la pandemia, las diferencias se notan aún más, ya que al escenario se suma el elevado costo de los granos, que termina influyendo en la baja rentabilidad actual. No obstante, desde la cámara mantienen el optimismo.
“Hace menos de un mes hicimos un relevamiento del cual surgió que existen 70 productores dispuestos a sumar 50.000 madres productivas a las 280.000 de los sistemas intensivos que tiene el país en producción”, afirmó Franke.
En base a esto, la Federación Argentina de Productores de Porcinos, organismo que integra a la AAPP, las cámaras provinciales y otras entidades tecnológicas y comerciales vinculadas al rubro, le encargó a la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), que diseñara un Plan Estratégico Porcino de cara a lo que se viene (2020-2030).
Allí, se prevé la suba del consumo de carne de cerdo de un kilo por habitante anual en los próximos diez años, dando como resultado que los argentinos comerían en promedio, unos 26 kilos anuales en 2030. Para lograr el objetivo, habría que duplicar el número actual de madres a fin de llegar a unas 600.000 en la próxima década. Sin embargo, también será necesario frenar la presión impositiva.
“A partir de febrero de 2018, la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) se redujo del 21% al 10,5%, medida que generó el mayor problema estructural que hoy tiene el sector. Cuando vendemos, se cobra un IVA del 10,5%, mientras que nuestros costos pagan otro del 21%. Esto hace que tengamos un desbalance irrecuperable. Se trata de una limitante a la inversión, que podría tener un principio de solución si se aprobara una ley de fomento a las exportaciones agroindustriales”, argumentó el presidente de la AAPP.
Larry Bartoloni, presidente del Consorcio de Porcinos Magros (PorMag), sugiere que dentro del contexto actual, la actividad se encuentra muy limitada. “Si bien se ha mantenido el consumo, por el momento no crece. El poder adquisitivo de la población está totalmente devaluado. Hoy en día funcionamos, vendemos y cobramos, pero no hay rentabilidad”, ejemplificó.
El organismo que representa, PorMag, es una asociación civil conformada por un amplio grupo de productores, principalmente de Córdoba, que funciona a partir de un esquema asociativo con el cual se vende la producción a más de 40 clientes y se realizan compras conjuntas para insumos entre todos sus integrantes.
En total, la asociación posee cerca de 60.000 madres, a una escala que va de 300 a 5.000 con un promedio de 600, comercializando unos 20.000 cerdos por semana, que constituyen en 20% de la faena nacional. “En el contexto actual es muy difícil acomodar los costos, por eso no se están haciendo las inversiones que se requieren. Además, no hay créditos”, sostuvo Bartoloni.
En sintonía con Franke, el presidente de PorMag señaló que la presión impositiva general, la escases de políticas claras y la falta de un plan estratégico impiden el total desarrollo del sector, no solo dentro del mercado interno sino a nivel internacional. “De todas maneras, en 2020, por primera vez en la historia, se registró el superávit comercial”, agregó.
“Actualmente faltan industrias de perfil exportador, aparte de plantas de faena, desposte y frío en volúmenes competitivos para el mercado mundial. Necesitamos que todo lo que ya hay, se amplíe y se generen establecimientos nuevos con capacidad y eficiencia exportadora para cumplir con los requisitos sanitarios”, remarcó.
En este punto, Bertoloni manifestó que para crecer, también es preciso que se desarrollen planes de financiamiento, ya que la actividad es de capital intensivo. Sobre esto, apuntó a que si bien existen créditos, aún se requieren líneas específicas para el sector en miras a lograr que el apuntalamiento sea sustentable.
- Superávit comercial: US$4,03 millones.
- Exportaciones: 34.704 toneladas por US$62,12 millones.
- Importaciones: 20.142 toneladas por US$58,09.