El economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, agradeció el espacio ofrecido por Agroempresario.com para dar su opinión personal acerca de la intervención actual sobre el mercado de carnes.
“La primera cuestión a mencionar es que es una medida que en el mediano plazo va a generar los efectos opuestos a los buscados. ¿Por qué? Porque una normativa de este tipo lo que hace es impulsar la caída de la producción de carne, significando un aumento en el nivel de precios”, detalló.
En este sentido, comentó que el escenario es muy similar al vivido en 2006. “En aquel entonces, las exportaciones se cerraron por 180 días y después terminaron intervenidas por 9 años. Lo que pasó, básicamente fue que cayó más de un 20% la producción y se perdieron cerca de 10 millones de cabezas de ganado, con una caída más grande aún en el stock de vacas. Lo que terminó pasando fue que el precio subió igual”, recordó.
Miazzo destacó que de un promedio del precio del asado de cerca de US$2,70 en 2006, se pasó a otro de US$8 en el período 2012-2015, incluso por encima de los valores actuales.
“Esto pasó porque hay una cuestión micro-económica básica: la producción tiene incentivos para incrementar la oferta cuando la demanda tracciona, ya sea interna o externa. Esa demanda es el principal motor de la industria. Cuando se corta, se genera un desincentivo a producir”, agregó.
En lo que respecta al contexto actual, sostuvo que la Argentina atraviesa un escenario muy complicado, ya que los consumidores no pueden hacerle frente a la inflación como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo.
“En los últimos tres años hemos perdido más del 20% del poder adquisitivo, algo que se vio reflejado en el consumo de carne vacuna. El mismo no ha caído necesariamente por la suba de precios, sino porque el público ya no puede comprar. Esto se ve en todas las categorías de consumo masivo cuando vamos al supermercado y tratamos de reemplazar las primeras marcas que nos gustan por otras que son más económicas”, explicó.
En este sentido, añadió que se produjo un efecto “sustitución” que afectó al mercado de carnes, donde se reemplazaron los cortes vacunos por opciones de cerdo o pollo, que son más baratas de producir y como consecuencia, cuestan menos. “Es algo típico de la Argentina y el resto del mundo a lo largo de cualquier momento de la historia”, advirtió.
“Nunca hemos comido tanta carne como en los últimos años. El consumo se mantiene por encima de los 110 kilos per cápita, cifra que nos coloca entre los máximos históricos para la Argentina y el podio a nivel mundial”, concluyó.
¿Ya sos Suscriptor Digital? Ingresá
¡Cancelá cuando quieras. No hay compromisos ni cargos por cancelación!
Defendemos la eliminación total de las retenciones a las exportaciones y demás impuestos distorsivos
Proponemos el fomento de la Bioeconomía como modelo de crecimiento sostenido para nuestro país
Difundimos la integralidad de la Producción Agropecuaria, desde el campo hasta la góndola, para dar mayor visibilidad al Sector
Promovemos el cuidado del medio ambiente
Promocionamos el Agregado de Valor en Alimentos, Fibras, Energías y Turismo en los lugares de origen
Buscamos en la capacitación las mejores herramientas para lograr una mejora continua
Difundimos proyectos que muestran la integración virtuosa de la Academia, las Instituciones, el Estado y la Actividad Privada
Jerarquizamos el Valor Social de los Productores y Empresarios Agropecuarios y de sus Instituciones representativas
Invitamos a invertir en la Bioeconomía de cada una de las 23 provincias argentinas
¡Argentina es Bioeconomía para el mundo!
Atención al Cliente: 11-3260-6931 o haciendo clic aquí