Ideas & Opiniones / Columnistas

Cosmética sostenible: una tendencia que llegó para quedarse

La emprendedora Natalia Vidal Claypole nos cuenta cómo produce su línea de champús y acondicionadores sólidos, Azalé Natural

Cosmética sostenible: una tendencia que llegó para quedarse
jueves 15 de julio de 2021

Por Brenda Lucente

 

Gracias al impulso brindado por las redes sociales, la sustentabilidad se convirtió en un requisito básico de miles de jóvenes emprendedores, que buscan iniciar su camino en los negocios, con productos que además de responder a una necesidad de consumo, sean amigables con el medio ambiente.

En este contexto, en el último tiempo se visualizaron importantes cambios en el mundo de la cosmética, fomentando el empleo de fórmulas naturales y envases reciclables, a través de un modelo de producción que se inclina por una mirada integral que se conecta con lo que exigen los consumidores actuales.

Esto se debe a que hoy, más que nunca, las preocupaciones ambientales, sanitarias y sociales juegan un papel fundamental en el día a día de la población. El público cada vez demanda más marcas confiables y transparentes, que estén comprometidas con el cambio y se muestren dispuestas a adoptar herramientas que permitan reducir su impacto ambiental.

Dentro de este rubro, el shampoo sólido ha crecido de manera notable. De apariencia similar a las pastillas que se utilizan para lavar la ropa, es el principal exponente del boom de la sustentabilidad en cosmética, que llegó para quedarse. Se aplica igual que el tradicional, aunque sus beneficios a nivel higiene y sostenibilidad son ampliamente superiores.

Su creación surgió de forma accidental, cuando se formuló una nueva base de jabón sólida que generaba mucha más espuma que la normal. Más adelante, se le fueron añadiendo ciertos ingredientes de origen natural como plantas, hierbas y frutas, hasta llegar al resultado final que es furor en el mercado mundial.

Al ser natural, no tiene ni parabenos ni sulfatos, de modo que es ideal para pieles sensibles. Aparte de ofrecer un lavado de mayor profundidad, no deja residuos que reduzcan el brillo innato del pelo. Como si fuera poco, no contamina ni produce desechos o emisiones de gases. Cada barra tiene una vida útil promedio de entre 80 a 100 lavados.

Natalia Vidal Claypole (26) es locutora de radio y televisión. En plena cuarentena, el año pasado inició su propio emprendimiento vinculado a la cosmética sostenible, Azalé Natural Bath Care, luego de empezar a adoptar ciertas prácticas ecofriendly, a partir del reciclaje y el compostaje.

“Quedé fascinada con todo este universo. Tanto mi hermana como yo, queríamos desarrollar un cambio en nuestro pelo, así que comenzamos a lavarlo cada seis días con bicarbonato de sodio y vinagre. Buscando alternativas naturales, nos enteramos del shampoo y el acondicionador sólido. Fue un viaje de ida. Me gustó tanto que se lo recomendé a todas mis amigas”, comenta.

A partir de allí, se anotó en un curso para aprender a hacer estos productos. Luego de probar sus creaciones personalmente y recibir el feedback de amigos y familiares, se lanzó de lleno a la aventura. “Así surgió la idea de arrancar mi propio emprendimiento”, narra.

Actualmente, Azalé Natural Bath Care cuenta con tres variedades de champús y dos de acondicionadores. Los primeros incluyen una base de SCI, que es un tensioactivo derivado del coco.

“La formulación de los productos lleva muchísima menos agua que cualquier shampoo convencional; por ende, las propiedades son más concentradas. Yo además le aplico agua de rosas, romero o manzanilla, para brindarle todavía más beneficios. Sobre el final, le sumo aceites, harinas y arcillas”, añade Vidal Claypole.

Las variedades se componen de la siguiente manera:

- Blooming rose: ideal para cabellos secos, se elabora con aceite de almendra y rosas rojas, harina de coco y almendras, arcilla blanca y aceite esencial de rosa mosqueta.

- Pure camomile: para pelo normal, incluye aceite de manzanilla y jojoba, harina de arroz y avena, y aceite esencial de manzanilla.

- Deep Green: para cabello graso, se realiza con aceite de romero y ricino, arcilla verde, harina de coco, tomillo y aceite esencial de eucalipto.

Por su parte, los acondicionadores se fabrican con una base de Krim 400, que es una cera auto emulsionante de origen vegetal, y manteca de karité. Una de las variedades incluye aceite de pepitas de uva y oliva, mientras que la otra cuenta con aceite de almendras y coco.

A la hora de elaborarlos, la emprendedora combina todos los ingredientes y después los vierte a baño María, hasta que alcanzan una temperatura que permite moldearlos a mano antes de colocarlos en un recipiente de silicona. Los champús se realizan uno por uno en aproximadamente 15 minutos. Los acondicionadores se pueden producir de a varios a la vez, ya que gracias a su consistencia líquida, es posible generarlos en cantidad.

Debido a que Vidal Claypole está realmente comprometida con el cambio, el packaging que utiliza para comercializar sus productos es reciclable o reutilizable. A futuro, espera poder incorporar envases que también sean compostables.

Enfocada de lleno al desarrollo del negocio, plantea que producir de manera sustentable no es más caro que hacerlo por la vía tradicional, aunque -en su caso- al elaborar artículos no industriales, el trabajo lleva mucho más tiempo y dedicación. “El costo de los productos no termina siendo más elevado que los que encontrás en el supermercado. Si vas y te comprás un shampoo convencional, probablemente te salga más barato, pero seguramente te va a durar menos. Los champús y acondicionadores artesanales, como los de Azalé, tienen mayor duración, ya que lo que se usa en cantidad por lavado es menor”, explica.

A futuro, Vidal Claypole sueña con abrir su propio local, ofreciendo un sinfín de productos sustentables, “desde cepillos de dientes de bambú, hasta velas de soja”. “De a poco voy ampliando mi catálogo. Cada vez que puedo invertir, aprovecho y sumo nuevas opciones. Recientemente incorporé jabones naturales y esponjas vegetales”, detalla.

Según ella, la tendencia de la cosmética sostenible llegó para quedarse, como consecuencia de que en la actualidad existe una mayor concientización en relación a aquello que es sustentable y ecológico. Sin embargo, señala que aún queda muchísimo camino por recorrer.

A través de su cuenta de Instagram (@azale.natural), la emprendedora sube contenidos diarios donde brinda tips y recomendaciones en cuanto al uso de sus productos.

 

La huella de la industria

La industria cosmética tradicional implica el uso de productos que a la larga son tan dañinos para el cuerpo como el medioambiente. Numerosas fórmulas incluyen ingredientes que suelen ser muy criticados por su impacto global.

Un ejemplo claro son las siliconas que se utilizan para reducir la sensación pagajosa en desodorantes y para fomentar el brillo sostenido en artículos para el cabello o maquillajes. Las variedades D4 y D5 (ciclotetrasiloxano y ciclopentasiloxano, respectivamente), son particularmente tóxicas para los ecosistemas marinos. Por este motivo, en muchos países su uso es restringido.

Las etiquetas de los productos de la categoría, muchas veces escritas en letra minúscula, dan cuenta de que los mismos incluyen parabenos, triclosán, oxibenoza, octinoxate, opacificantes, sulfatos y siliconas. Además de alterar la vida marina, estos ingredientes contaminan el agua dulce y la tierra.

A su vez, la producción de cosméticos requiere de muchísima agua y está asociada a prácticas mal vistas como el testeo en animales y el empleo de micropartículas de plástico y envases de un solo uso. Asimismo, parte de la industria está relacionada con la destrucción masiva de bosques.

 

Beneficios del shampoo sólido

- Ideal para viajar: no solo dura más, sino que ocupa muchísimo menos lugar en el equipaje.

- Amigable con el ambiente: las aguas residuales de cada lavado son biodegradables y no generan un impacto negativo en la naturaleza.

- Más económico: un shampoo sólido equivale a aproximadamente tres envases de su contrapartida líquida. Esto implica un mayor ahorro de dinero y menos emisiones.

- No contiene ingredientes agresivos: permite recuperar el equilibrio del cuero cabelludo, evitando irritaciones, picores y dermatitis seborreica.

¡Envianos tus Contenidos!

Difundí tus Ideas, Conocimientos, Experiencias, Opiniones y Proyectos.


¡Juntos el Campo es más fuerte!











¡Juntos por la eliminación
de las Retenciones!

Te invitamos a contarle a todos los argentinos por qué es bueno eliminar las Retenciones.

¡Sumá tu Stand!

Publicá tu marca en la plataforma líder del agro y aumentá tus ventas hoy.

Recibí los mejores contenidos

Suscribite a nuestro Newsletter y sigamos agregando valor.

Agroempresrio

¡Contenidos que agregan valor!