Por Lucrecia Degiorgis y Sofía Sanabria
El ministro de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy, Exequiel Lello Ivacevich, le brindó una entrevista exclusiva a Agroempresario.com, en la que habló de los ejes de la economía jujeña, del plan ganadero provincial y de la necesidad de incrementar el nivel de industrialización actual, entre otros temas.
En primer lugar, se refirió a los tres grandes ejes de la economía provincial: el desarrollo del litio con foco en la electromovilidad; el cannabis medicinal, al que consideró como una gran oportunidad para generar empleo y material de exportación; y la energía renovable. Con respecto a este último punto, expresó que Jujuy posee 300 MW de capacidad en el Parque Solar Cauchari, con un proyecto de ampliación de 200 MW.
En esa línea, destacó la importancia de “diversificar la matriz productiva hacia actividades que tengan menor impacto sobre la huella de carbono y que generen la posibilidad de empleo de manera federal en todo el territorio provincial”.
En cuanto al plan ganadero, manifestó que el mismo va más allá del punto de vista bovino, ya que también buscan desarrollar las cadenas caprina, ovina y de camélidos. En esta última, Jujuy cuenta con un gran diferencial: posee el mayor stock de llamas de la Argentina.
“Es uno de los déficits que arrastramos en la provincia porque tenemos una baja producción ganadera, lo que hace que se erogue mucho dinero hacia otros lugares para poder conseguir las carnes que están dentro de la dieta habitual de los argentinos”, afirmó.
Por otro lado, el ministro remarcó que es necesario avanzar en la industrialización para poder generar estabilidad en la cadena económica y permitirle a los productores sostenerse en un determinado cultivo. A modo de ejemplo, mencionó la producción de tomate en la localidad de Fraile Pintado, donde se trabaja junto a cooperativas en el secado de la fruta y el desarrollo de la pulpa, así como también de otros derivados. De esta manera, cuando el precio no acompaña, el productor puede derivarlo a otras industrias que generan empleo.
“Históricamente, Jujuy ha sido un proveedor de materias primas, lo que nos ha dejado con un grado de industrialización bastante bajo respecto de algunas cadenas que hoy tienen muchísimo potencial, como la quínoa y la carne de llama”, indicó. En busca de revertir esta situación, la provincia brinda financiamiento para el sector agroindustrial. “El gran desafío es desarrollar agroindustrias vinculadas a esas materias primas que nos permitan dar mayor valor agregado”, aseguró.
La marca Jujuy Energía Viva, que se lleva a cabo desde el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción con una curaduría sobre empresas locales, garantiza que lo que lleva ese sello es un producto sostenible, efectivamente elaborado en la provincia.
En cuanto a la bioeconomía, Lello Ivacevich remarcó que están estudiando el desarrollo de la biomasa para poder aplicarlo en el sector tabacalero y reducir el uso de gas, algo que, a largo plazo, va a hacer que la actividad sea más sustentable.
También se refirió a la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), para lo cual han tomado un crédito del Banco Europeo Interamericano con el objetivo de desarrollar las cadenas de valor relacionadas con la producción de energía mediante el uso de residuos.
“Sabemos que el futuro de la economía no tiene que ver solamente con las ganancias que se puedan generar o con la rentabilidad, sino también con la sustentabilidad en el tiempo de las cadenas de valor”, afirmó.
Al ser consultado por Agroempresario.com acerca de cómo había impactado la pandemia en la provincia, el ministro dijo que muchas de las grandes industrias –minería, azucarera, tabacalera y producción primaria– fueron declaradas esenciales, por lo que gran parte del entramado productivo no se vio obligado a frenar.
Asimismo, expresó que “Jujuy ha sido una de las provincias con mayor apertura económica durante el año pasado”, motivo por el cual sólo tienen cuatro puntos de desempleo.
Sin embargo, contó que debieron generar una política de contención para el sector turístico, que fue el más perjudicado; mientras que en otros rubros, como el industrial, el primario y la agroecología, se trabaja en un plan de recuperación. “Ya hay una definición del gobierno jujeño de no volver a cierres, de no limitar la actividad económica, porque sabemos que eso sólo genera desempleo y pobreza”, aseveró.