Guillermo Casarotti: “Logramos que los consumidores abandonaran el té tradicional y empezaran a consumir uno rico y saludable”

Por Agroempresario.com

El fundador de Inti Zen y Chamana, Guillermo Casarrotti, dialogó en exclusiva con Agroempresario.com sobre las principales novedades de la empresa, destacando que el año pasado -pese a la pandemia- el equipo lanzó cuatro nuevos productos que fueron muy bien recibidos por el público. También nos contó cómo se incorporaron sus hijos Diego y Theo al proyecto.

“Hace casi 20 años, después de la crisis de 2001, fundamos Inti Zen. Hoy, cuando pienso en aquel momento, recuerdo que el mercado no brindaba ninguna posibilidad como para lanzar y explorar un segmento tan nuevo como este: blends de té con frutos, flores y especias. Era algo muy raro, ya que en ese momento había gente que conocía la infusión porque su abuela la hacía o la tomaba cuando le dolía la panza. No porque era rica y permitía disfrutar de un buen momento”, narró al hablar sobre los comienzos de la marca.

En este sentido, Casarotti detalló que la idea de lanzar blends de té era casi una locura, pero que de todas maneras no le tembló el pulso al momento de iniciar la aventura. “Por suerte, si bien las proyecciones eran que se iba a vender casi todo afuera, tuvimos la agradable sorpresa de que también en la Argentina empezamos a crear un mercado, generando que el público local adoptara esta innovación de tomar té con pétalos de rosa, dulce de leche, frutos tropicales o especias de la India. Fue muy lindo ver cómo aceptaban esos aromas y sabores”, describió.

Pese al escenario de pandemia, el año pasado Inti Zen lanzó su propia línea de tisanas sin teína, compuesta por cuatro nuevos blends hechos a base de cedrón, jengibre, manzanilla y rooibos. Gracias a que la empresa conocía en detalle el mercado, pudo entrar rápidamente con toda su red de distribuidores y llegar a las góndolas en tiempo récord.

Para acercarse a un público más popular, Inti Zen realizó un arduo trabajo en redes sociales, tomando nota de la opinión del público acerca de sus productos. En este punto, Casarotti señaló que en muchas oportunidades él mismo contesta los mensajes que llegan, participando del ida a vuelta con los clientes.

Por otra parte, en 2020 también se incorporó al catálogo una nueva línea de blends de alta gama para conocedores de variedades en hebras, que en un principio estaba pensada para hoteles y restaurantes, dos de los rubros más golpeados por el COVID-19.

“Tuvimos que adaptarnos y realizar el lanzamiento a través de las redes sociales. Para eso, pusimos todo en marcha. Junto con las tizanas sin teína, destinamos mucho trabajo a estas dos marcas nuevas. La verdad, estamos muy contentos con la recepción, ya que notamos que el público comenzó a informarse, averiguar y querer conocer en detalle qué son las hebras, cuánto tiempo de infusión tienen y cómo se eligen. Hasta entonces, era un lenguaje desconocido”, indicó.

Todo esto llena de orgullo al fundador de Inti Zen, ya que uno de sus objetivos desde que inició el proyecto era entrenar paladares. “Hace veinte años logramos que los consumidores abandonaran el té tradicional y empezaran a consumir uno rico, disfrutable y saludable. Fue todo un entrenamiento para que supieran qué tomar, cuándo, cómo y por qué, y conocieran sus beneficios. Ahora, estamos dando un paso más”, enfatizó.

Esta nueva marca, Inti Hebras ya está disponible en el mercado en dos formatos: en hebras suelto, que se ofrece en latitas y bolsas; y saquitos triangulares. Estos últimos se presentan en un envase biodegradable hecho de maíz, que una vez que se desecha puede absorberse rápidamente por la naturaleza.

“Esto para el consumidor es muy importante. Somos conscientes de que debemos brindar lo mejor para nuestro público, pero también para el planeta. Trabajamos mucho en el cuidado del medioambiente”, alegó Casarotti.

Otra de las marcas lanzadas en pandemia está destinada a un segmento que el fundador considera más “irreverente” y se compone de una línea de chais en polvo listos para tomar. “Uno vierte el contenido en una taza, lo revuelve y queda un chai latte, que puede ser frío o caliente, como el que se toma en la India. Lo sacamos en dos versiones: masala, que es la más común allí; y caramel, ‘latina’ con dulce de vainilla”, explicó el entrevistado.

El producto se llama Indi Chai y se ofrece en una bolsa de gran tamaño para que los consumidores puedan hacerse su propia infusión en pocos segundos. “En pandemia, apostamos a seguir generando productos y lanzamos cuatro nuevos. Pusimos quinta y continuamos con todo en el mercado. Eso nos dio la visibilidad que tenemos hoy”, agregó el empresario.

La cuarta marca surgió a partir de unas muestras que Casarotti recibió el año pasado de una plantación orgánica misionera. Los encargados de la misma, le comentaron que no podían vender su producción al exterior y le preguntaron si le interesaba colocarla internamente en la Argentina.

“Allí se me ocurrió la idea de crear una marca exclusivamente orgánica, compuesta de tés negros y verdes. Son muy ricos ambos. Me pareció súper interesante lanzarlos. Se llaman verde organic y negro organic. Gracias a esto, entramos en lugares impensados y le vendimos a un segmento totalmente nuevo. Es muy lindo todo lo que pasó, se trata de algo que me sorprende día a día. Actualmente estamos trabajando para seguir expandiendo la línea”, comentó.

Para el creador de Inti Zen, el contacto diario con los consumidores es sumamente importante, ya que permite que el equipo genere de manera constante nuevas ideas y proyectos. “En breve va a haber más novedades. Estamos trabajando muchos frentes. Seguimos apasionados por lo que hacemos, nos encanta cómo reacciona la gente. En el mundo del té está pasando algo increíble: logramos entrar en otros mercados. Se hacen cócteles y mezclas. Los consumidores agregan hebras en las comidas y las incorporan en recetas y postres. En las redes sociales, opinan sobre maridaje y nos brindan recetas”, añadió.

Sobre esto, expresó que muchas personas se apasionaron por el té verde y empezaron a sumarlo a ensaladas y otros platos. Para Casarotti, la tendencia es “increíble”, ya que marca que los consumidores cambiaron y tienen un paladar mucho más entrenado.

“Muchos se tomaron el tiempo de entender que está bueno darle al paladar distintas sensaciones. Allí, uno va mezclando sabores y explorando. Es lo lindo y fascinante que pasa en el mercado. La gente comienza a descubrirse y conectar con lo que come y siente. Me encanta percibir esa conexión. La vida nos enseña de esos pequeños momentos”, subrayó.

En palabras del empresario, es muy importante que la población disfrute de estos instantes y espacios, que solo se consiguen a través de los aromas y sabores que propone el té. “La pandemia nos enseñó mucho sobre eso”, sostuvo.

“Lo lindo que está pasando con estas transformaciones y cambios que estamos impulsando, es la incorporación de mis hijos Diego y Theo en este mundo. Ellos están haciendo un montón de renovaciones y me ayudan con este gran cambio que queremos fomentar en la empresa”, aseguró.

Si bien en ningún momento Casarotti pensó en crear Inti Zen para que sus hijos se desempeñaran de manera profesional, el hecho de que ambos formen parte del proyecto es muy valioso para él, ya que proviene de una familia de emprendedores que siempre va para adelante.

“Trabajando con ellos veo una gran cantidad de cambios y adaptaciones que tenemos que hacer. Antes yo tenía mis reglas y ahora las reglas son compartidas. Hay toda una transformación que es súper interesante. Personalmente me hace muy bien, porque mis hijos trabajan en áreas que les interesan y entienden que acá pueden crecer profesionalmente y ayudar a Inti Zen a transformarse y recorrer un nuevo camino”, puntualizó.

Hacia el final de la charla, dijo que el valor agregado que le brindan sus hijos a la compañía es inmenso. “Me pone muy contento. Me enseña a abrir posibilidades y explorar distintas áreas, me abre mucho la cabeza. Todo es para crecer y transformarse. Por supuesto que lo tengo que ver con una mirada a corto, mediano y largo plazo, para analizar cómo se van a ir insertando Diego y Theo en Inti Zen, sin romper la unidad familiar y empresarial. Esto nos hace bien, porque nos permite evolucionar constantemente”, concluyó.