Por Agroempresario.com
Antares nace como la evolución de un hobby. Leonardo, junto a su ex mujer y actual socia, hacía cerveza artesanal para amigos y familiares. Por un tema de necesidad económica y un llamado interno de transformar ese hobby en profesión, decidieron asociarse con Pablo Rodríguez y comenzar el negocio.
Una vez iniciado ese paso, llegó el momento de elegir el nombre de la marca. Por un lado, buscaban que fuera de origen latino con el fin de romper con el prototipo alemán en el mundo cervecero; y, por el otro, querían que el nombre se remitiera a Mar del Plata y tenga relación con la cerveza. Fue así como surgió “Antares”, que es la estrella más luminosa que se ve en ambos hemisferios y sirve de guía para la navegación. Además, en la Edad Media, el símbolo de los alquimistas, relacionados con la producción cervecera, era una estrella. Por todo esto, decidieron que el nombre Antares reflejaba lo que ellos querían transmitir de la marca.
Por más que hayan pasado varios años desde sus comienzos en 1998, Ferrari se reconoce con el mismo espíritu emprendedor de siempre, trabajando pero sin dejar de divertirse, con un ADN de permanente innovación y con el objetivo de seguir haciéndolo por varios años más. “Las empresas que nacimos en un garaje tenemos la capacidad de innovar permanentemente. No nos gusta la rutina ni a los fundadores ni a nuestro equipo, ni a nuestros clientes que esperan de Antares la renovación continua”
Con respecto al proceso de elaboración, nos contó que la cerveza se logra con agua, cebada malteada, lúpulo y levadura. “El proceso consiste en hacer una caldo dulce a partir de la cebada, proceso que se llama maceración en el cual el almidón -que es la harina de la cebada malteada- se trasforma en azúcar por la acción de unas proteínas llamadas enzimas. Ese caldo dulce que es homólogo al mosto en la uva, lo hervimos en contacto con el lúpulo -hierba que le da el gusto amargo característico de las cervezas-, y luego ese mosto lo fermentamos con levaduras –hongos-. La fermentación consiste en que el azúcar que obtuvimos a través del almidón se trasforme en alcohol por la acción de las levaduras”.
En relación a las materias primas utilizadas, la cebada malteada es de origen nacional, el lúpulo de origen local (parte se importa de Estados Unidos y Alemania) y las levaduras son producidas en el laboratorio de la planta.
Con respecto a la elección de los consumidores, nos comentó que está dividida en tres categorías: “La primera la ocupan las cervezas artesanales, con un sabor amigable para los que ingresan al mundo cervecero. En un principio fueron las más vendidas. La segunda categoría está compuesta por las que tienen más personalidad, que son muy distintas a las cervezas masivas que tienen poco sabor, aroma y carácter. Son las cervezas lupuladas como las IPA que hoy en día son el mayor volumen de cerveza artesanal que se comercializa en Argentina y en Antares. El tercer grupo la integran las cervezas con más personalidad, muy tostadas, muy amargas lupuladas, muy ácidas, negras. Son cervezas de nicho, no de volumen, pero tienen un público fanático que las busca y nosotros tenemos de todas”.
Desde 2008 Antares exporta cerveza envasada en latas y botellas: “Es un negocio reactivo; nos compran desde China, no es que tenemos un plan de expansión internacional”, enfatizó Ferrari.
“De todas formas, en el corto plazo tenemos pensado abrir algún bar Antares en el exterior; pero para ello tenemos que conocer los gustos del mercado, queremos lograr una apuesta ganadora”, concluyó.