Por Agroempresario.com
En el marco de una entrevista con Agroempresario.com, la fundadora de Il Monde del Cha, Carolina Manfredi, contó cómo desde su profesión de médica descubrió un universo totalmente nuevo a través de la cultura del té.
“El nombre de la marca quiere decir en varios idiomas ‘el mundo del té’. Es una mezcla de italiano, español, chino y portugués. Tenemos un eslogan que es ‘el mundo tiene té y el té mundo’, porque queríamos demostrar la universalidad de la bebida”, expresó.
Manfredi comentó que a nivel global existen aproximadamente 70 países productores de té, algunos inimaginables. De hecho, aseguró que la bebida es la segunda más consumida del mundo después del agua.
En este sentido, planteó que el objetivo de Il Monde es mezclar culturas, idiomas y tradiciones. Santiagueña de nacimiento, vivió durante cinco años en Tierra del Fuego antes de establecerse definitivamente en Puerto Madryn en 2014.
“Si bien el té me ha acompañado en distintos momentos, mi idea siempre fue compartirlo. Ha sido una satisfacción personal muy grande poder desarrollar de manera profesional este arte”, señaló.
Médica de profesión, realizó un curso de sommelier de té y blender antes de embarcarse de lleno en la aventura. En el camino, aprendió distintos conceptos sobre las hierbas que, “a pesar de no ser milagrosas y no tener el mismo efecto que un medicamento, poseen determinados compuestos que las hacen especiales y pueden llegar a significar algún beneficio para la salud”.
“Todo esto hay que conocerlo. Era importante para mí saber lo que estaba ofreciendo. Son conceptos de botánica y fitoterapia. También tuve que aprender a manejar el código alimentario. En definitiva, cada día me interiorizo sobre algo nuevo”, subrayó.
A la hora de darle vida a sus blends, Manfredi adquiere la materia prima de Misiones, el mayor punto de producción del país. No obstante, también importa algunas hierbas. “Trabajamos mucho con té de origen nacional e ingredientes de la zona como rosa mosqueta, frutos rojos y lavanda. Eso le da valor agregado a nuestro producto”, pronunció.
En referencia a ello, planteó que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), está investigando las propiedades de varias hierbas y plantas específicas de Chubut, que los pueblos ancestrales solían utilizar por sus propiedades medicinales. “Todas tienen una función que estas comunidades ya conocían y ahora son parte del desarrollo de Il Monde del Cha”, explicó.
Entre sus blends favoritos, se destaca uno que se llama “Lavandas de Puerto Madryn” y es de los primeros que lanzaron. La variedad le debe su nombre al área donde se cultiva, ubicada en el Parque El Doradillo, que es donde la marca tiene su fábrica.
La mezcla se compone de distintos ingredientes que recuerdan a las plantaciones de lavanda de la zona. “El té tiene este sentido de unir culturas. Quizás estás tomando un blend de China con lavandas de Chubut. Es una locura”, exclamó.
Otros de los tés de Il Monde que también se venden muy bien son el de frutos rojos y el denominado herbal. “Tenemos tantos blends como paladares en el mundo. La variedad de sabores que ofrecemos abarca todos los gustos”, admitió.
Al té de frutos rojos, particularmente, Manfredi lo diseñó con el objetivo de que pueda tomarse frío o caliente y usarse en licuados o cócteles. Según ella, la bebida “no tiene techo”, ya que puede utilizarse en gastronomía y medicina, entre otros rubros.
“Por ejemplo, el matcha, un té verde en polvo, es sumamente saludable y contiene diez veces más propiedades antioxidantes que cualquier otra variedad. Es considerado un superalimento y se usa mucho en recetas de postres. La infusión es mucho más que el tradicional ‘té de las cinco de la tarde’”, describió la entrevistada.
Los tés de Il Monde pueden conseguirse en varios comercios de Puerto Madryn. Además, la marca posee distribución en Bahía Blanca, Bariloche, Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Esquel, Rosario, Trelew y Viedma. El gran sueño de Manfredi es poder exportar sus producciones.
“Queremos encaminar la empresa en ese sentido. Como propietaria, tengo que informarme de todo. Soy médica y en mi carrera no estudié nada relacionado con el té. Por eso, estoy realizando cursos sobre exportación y me mantengo en contacto con diferentes agencias de comercio exterior, siempre buscando la posibilidad de encontrar nuevos clientes”, comentó la ginecóloga.
Por otra parte, también aspira a seguir generando valor agregado en el producto y lograr las certificaciones kosher y libre de gluten. “Los celíacos siempre buscan el sellito. El té de por sí es vegetal, naturalmente no tiene gluten, pero en la cadena productiva se toman en cuenta determinados detalles para que, por ejemplo, no haya contaminación cruzada”, explicó.
En búsqueda de un mundo mejor, la operativa de Il Monde del Cha se lleva adelante en una fábrica donde se realizan prácticas sostenibles, ubicada en el Parque Ecológico El Doradillo, que fue diseñada con el fin de darle una segunda vida útil al agua gris que viene de la ciudad.
“Allí hay una planta de tratamiento, que tras una serie de controles permite que el agua se utilice como de reuso. Con esto hacemos forestación, cultivos de frutales y plantas comestibles. Tenemos vecinos que producen aceite de oliva. De hecho, en este momento son los más australes del mundo por la latitud. En este sentido, se utiliza muy bien el agua”, subrayó.
Asimismo, la marca emplea packaging reutilizable y reciclable, en tanto que en la planta tratan de reducir al máximo el uso de plásticos y energía. “La fábrica está diseñada con cierta orientación y ventanales para que en las horas de trabajo no se requiera luz artificial”, enfatizó.
“Los que estamos en el mundo del té somos conscientes del cuidado, ya que sino no podríamos tomar la bebida. Cada uno puede contribuir desde su punto de vista o lugar con ese granito de arena y así empezar a cambiar la mentalidad de todos”, concluyó Manfredi.
Para aliviar el cuadro, Manfredi recomendó tomar un rico té de flor de lavanda made in Il Monde. “La planta es muy conocida por su efecto ansiolítico: ayuda a relajar y bajar las revoluciones. Además, posee efectos emocionales y espirituales. Tomar una infusión de estas características siempre nos conecta con algo. Eso ya de por sí es un beneficio para la salud”, enfatizó.