Por Agroempresario.com
En una charla con Agroempresario.com, Fernando y Carolina Bianchi (primera y segunda generación de la familia) charlaron sobre La Julia Organics, un emprendimiento ganadero de General Las Heras que logró transformarse en una empresa productora de carne bovina orgánica única en Argentina.
Reconocida nacional e internacionalmente por una búsqueda constante de lo orgánico, el camino de La Julia Organics hacia la ganadería regenerativa certificada (cría, recría y engorde) estuvo lleno de aprendizajes.
“Empezamos en 1994 en un campo familiar con un manejo de producción ganadera convencional con mi señora, como un proyecto de fin de semana sembrando praderas. A los 2-3 años me pude conectar con gente que aplicaba el pastoreo racional intensivo siguiendo los principios del manejo de las pasturas y de los animales del francés André Voisin, y empezamos un cambio”, recuerda Fernando.
El campo de La Julia Organics en General Las Heras, provincia de Buenos Aires
Efectivamente, en 1997, La Julia da un “cambio de timón” hacia la producción ganadera pastoril orgánica. “En ese momento empezamos a modificar todo: dividimos el campo por ambientes productivos y comenzamos a manejar a los animales con parcelas y alambres eléctricos móviles. También buscamos que el campo se naturalice con todas las especies nativas presentes”, detalló.
Fernando Bianchi: "Nos enfocamos en tecnologías de procesos y no de insumos"
Por el 2000 y, luego de escuchar una charla de Gustavo Lundberg sobre ganadería orgánica, Fernando entendió lo cerca que estaban como productores PRV (Pastoreo Racional Voisin) de un manejo orgánico. “Entendimos que ese era el camino y que había que certificar lo que estábamos haciendo y dar los pequeños ajustes que nos faltaban para ser realmente orgánicos. Dimos ese paso y empezamos a certificar el campo con la OIA (Organización Internacional Agropecuaria) para comenzar la producción para exportación de cuota Hilton”, recordó.
En el 2003 los Bianchi transitaron otro punto de inflexión cuando conocieron y se capacitaron con las prácticas del instituto Savory: “Después de escuchar a Allan Savory incorporamos sus principios sobre el manejo holístico teniendo en cuenta todo lo que está en juego en una producción ganadera. En este sentido, empezamos a tener muy en cuenta los procesos ecosistémicos, la vida del suelo, la biodiversidad, el bienestar animal, la capacitación, la interacción con la comunidad en la que estamos insertos y los vecinos que nos rodean”, explicó.
La Julia Organics acciona socialmente e interactúa con todos los miembros de la comunidad rural
En el 2006, siguiendo las prácticas regenerativas del Instituto Rodale de Estados Unidos, en La Julia entendieron que ser sustentables era necesario pero no suficiente. “Comenzamos un trabajo regenerativo en el campo. Fueron años de trabajo y de capacitación; nunca dejamos de capacitarnos, de explorar, probar, aprender, recalcular y de seguir aprendiendo”, destacó Fernando.
En ese mismo año La Julia incorporó otra unidad de producción en Uruguay. Desde entonces, la empresa produce Aberdeen Angus (negro y colorado) con la genética de Cabaña Casamú. El objetivo de todo el equipo de trabajo de La Julia a través de la producción es brindar una alimentación pastoril 100% de praderas naturales (Grass-fed/Grass-finished), con protocolos de sanidad orgánicos de Argentina, Unión Europea y Estados Unidos.
“Nos enfocamos en tecnologías de procesos y no de insumos. A través de estos procesos se puede generar esta producción de carne de una manera distinta”, subrayó Fernando. “El manejo requiere pensar en sistemas. Para todo el equipo de La Julia fue un desafío muy grande ir pensando de esa manera para entender cómo todo está conectado, y cómo esas decisiones y acciones que tomamos impactan y en qué puntos”, agregó Carolina.
Los Bianchi: Francisco, Carolina, Fernando, Valerie Bate y Matías
En 2017, la nueva generación de la familia Bianchi se incorpora al negocio para el desarrollo de una marca propia con valor agregado, manteniendo la alta calidad biológica de sus productos. “En 2017 tomamos la decisión de profesionalizar la marca y nuestra comunicación hacia fuera. Para esto empezamos a trabajar muy a fondo en nuestra historia y nuestros valores. Comenzamos a trazar y a formalizar la marca para entender cuál era nuestra visión y misión”, contó Carolina.
La Julia Organics ofrece sus productos al mercado cuando el animal llega a su momento de madurez ideal
En esta línea, La Julia comenzó a trabajar en el agregado de valor a su producción. Desde el sellado al vacío hasta el packaging, cada corte está meticulosamente preparado, garantizando calidad y sustentabilidad en todo el proceso (terminación, faenado y envasado). “Creo que uno de los puntos de ese valor que tenemos es la trazabilidad completa de nuestro producto y una capacidad para mostrar de manera efectiva qué es lo que hacemos en el campo de la manera más transparente y directa posible”, enfatizó.
Desde 2018 La Julia Organics comercializa como marca en el mercado europeo y local, con un aprovechamiento completo del animal y un énfasis en la idea del consumo punta a punta del animal (Nose to tail). “Tomamos la decisión de que nos interesaba poder llegar al mercado local de una manera más directa. El creciente interés en el mercado gastronómico como consumidores particulares fue algo que vimos como una oportunidad”, expresó Carolina.
En 2019, La Julia Organics sumó la certificación Partnership Rodale Institute Approved (RIA) y la certificación USDA. La mejora continua y la incorporación de valor agregado también se aplica "tranqueras hacia adentro". Los recursos humanos que forman parte de La Julia integran un equipo de trabajo interdisciplinario conformado por doce profesionales provenientes de diferentes disciplinas.
La Julia Organics ofrece una venta directa al consumidor a través de una atención personalizada, ágil y dinámica. Dado que su producción es estacional y limitada (por el tipo de manejo) se implementa un sistema de reservas previas a la faena, lo que además tiene como objetivo la reducción de desperdicios.“Tenemos como desafío y responsabilidad poder hacerle conocer a nuestros clientes locales otros cortes que también tienen distintos usos. Está bueno que nos podamos volver a conectar con esa cocina que tal vez era más de nuestros abuelos y poder volver a esa cultura culinaria”, reflexionó Carolina.
Sumado a los clientes finales y a las ventas comerciales, La Julia exporta cortes que no tienen mercado a nivel local.
La carne se preserva en cámaras de frío especiales para conservar mejor los nutrientes, sabores y jugos
En cuanto al futuro de “lo orgánico” en el país, la familia Bianchi es optimista:
“El sector orgánico está creciendo en el mundo y en Argentina; es muy lindo ver la cantidad de productores que se van sumando -certificados o no- pero que empiezan a hacer las cosas de otra manera. Creo que las nuevas generaciones de agrónomos y de veterinarios comienzan a tener en cuenta que el modelo productivo actual tiene fecha de vencimiento. Las nuevas generaciones ya lo están viendo y van por ese camino”, concluyó Fernando.
Podés conocer los cortes de La Julia en:
Instagram: @lajulia.organics