El mandatario señaló que la ley “se inscribe en la búsqueda de lograr más igualdad, que da una tarifa especial para las zonas frías, y que tuvo un antecedente allá por los años 2017 y 2018 que tuvo sanción en Diputados y en el Senado y que fue vetada por el Presidente porque seguramente habrá tenido más en cuenta lo que le pasaba a sus amigos que a la gente, le importaba más cómo venía el negocio de sus amigos”.
“Nos explicaban una y otra vez que las tarifas tenían que aumentar, que tenían que ser dolarizadas, pero pudimos llegar nosotros y desdolarizar las tarifas y sostenerlas en el tiempo sin aumentos”, recordó el mandatario desde el Parque del Bicentenario.
Y afirmó que “el temor de la gente que tenía que enfrentar aumentos de las tarifas del 1300 o del 2000 por ciento desapareció y empezamos a hacer más previsible la vida de los argentinos y de las argentinas”.
“Quiero que el mundo cambie porque quiero que millones de argentinos y de argentinas vivan mejor”, sostuvo, y expresó: “No me hago el distraído con nada, ni de las cosas que a veces hago mal ni de las necesidades que cada argentino y cada argentina tienen, pero como somos un pueblo maravilloso yo sé que nos vamos a volver a levantar y nos vamos a poder abrazar para vivir la vida que queremos”.
El Presidente estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la diputada nacional Liliana Schwindt, autora del proyecto de ampliación del RZF, y, por videoconferencia, la directora Ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, acompañada por la precandidata a diputada nacional, Victoria Tolosa Paz.
Kicillof manifestó que “esta ley de zona fría es una ley que sirve para ilustrar y comprender el país que hoy tenemos comparado con el que tuvimos en cuatro años de liberalismo” cuando “era cotidiano, era mensual que las tarifas aumentaban hasta 1300 por ciento el gas y hasta 3700 por ciento la electricidad”.
Massa, por su parte, consideró que “muchos a lo largo de este país marcan el carácter federal de esta decisión, muchos remarcan la mirada puesta sobre el interior, sobre esa clase media de nuestro interior bonaerense que tuvo que endeudarse para pagar el gas, perdió el gas y tuvo que ir a la garrafa o peor aún, tuvo que vivir la humillación de pedir prestado para mantener la estufa prendida, o de tener que apagarla”.
La diputada Schwindt afirmó que la ley que amplía el RZF “tiene tantos años de lucha, tantos años de trabajo y de reclamo que es una ley que tiene nombre y apellido: tiene el rostro del jubilado que le sacaron el medidor y no pudo volver a poner gas, tiene el rostro de una familia que tuvo que endeudarse para pagar las tarifas de gas; por eso, en nombre de los vecinos, estamos muy agradecidos”.
El RZF disminuye los componentes fijos y variables de la factura del servicio de gas por redes para los usuarios y las usuarias residenciales de “zona fría”, lo que les representará un descuento de entre el 30 y el 50 por ciento.
El beneficio alcanzará ahora al 44 por ciento de los usuarios y usuarias de gas del país, unas 12,8 millones de personas, gracias a la incorporación de más de 60 localidades de las provincias de Buenos Aires, Mendoza, San Juan, Salta, San Luis, Jujuy, Catamarca, Córdoba, San Juan, La Rioja y Santa Fe.
Históricamente el régimen de tarifas de gas para zonas frías alcanzaba a la región patagónica, la Puna y Malargüe, pero la nueva ley suma a 152 departamentos de cinco provincias.
La incorporación de hogares de otras zonas que por condiciones climáticas tienen una importante demanda de gas pone en igualdad de condiciones a segmentos postergados de la población, mejorando a su vez al régimen por dotarlo de mayor equidad y federalismo.
Se estima que los hogares de zonas no frías disponen de 7.800 pesos al año más que los de zonas frías como consecuencia de su menor consumo de gas.
Además, el Presidente entregó las cinco certificados de inicio de trámites jubilatorios a mujeres de Olavarría que accedieron al beneficio al computárseles años de aportes por tareas de cuidado.
En ese sentido, Raverta señaló que en los últimos nueve días hábiles más de 21.300 mujeres iniciaron su trámite de jubilación gracias al reconocimiento de años de aportes por tareas de cuidados, y aseguró: “Estamos gestando una nueva Argentina donde la actividad que las mujeres realizan en sus hogares es reconocida”.
Esta modalidad les reconoce a mujeres con edad de jubilarse (60 años o más) un año de aportes por cada hijo o hija; dos años por hijo adoptado o hija adoptada siendo menor de edad, y un año adicional por cada hijo o hija con discapacidad. Además, las personas que hayan accedido a la Asignación Universal por Hijo por al menos 12 meses pueden computar otros dos años adicionales de servicio por cada hijo o hija.