Raúl Franchino: "Un buen Brahman tiene que caminar bastante, tener buenos aplomos y buena caracterización racial”

Por Agroempresario.com

Cabaña La Cristina, fundada en 1965, se ubica en la localidad de La Criolla, provincia de Santa Fe y su nombre homenajea a la abuela del fundador José Franchino. 

La cabaña Pilagá ingresó los primeros reproductores Brahman en la zona centro norte de la provincia y rápidamente se pudo observar cómo comenzaron a cambiar los índices reproductivos al incorporar la genética de la raza y cruzarla con rodeos Hereford. 

Fue entonces cuando Franchino decidió armar una cabaña con reproductores puros Brahman para aportar esa rusticidad y adaptabilidad a la zona de campos difíciles, con garrapatas y altas temperaturas que las razas europeas no podían lograr.

“El objetivo fue producir una raza pura para cruzar en rodeos Angus y así tener un media sangre o F1. Las mejoras no sólo se dieron en los índices de preñez sino también en los de destete y del peso al mismo”, recuerda Raúl Franchino. 

En relación al planteo reproductivo nos cuenta que consta de alrededor de 100-110 vacas puras pedigree desde hace más de 50 años. “Se viene trabajando con inseminación y toros padres de cabaña. Se hacen todos los protocolos de IATF para inseminar las vaquillonas y algunas vacas”, indica.

También utilizan los toros propios de pedigree para servicio natural. Una vez que las vacas han parido, se deja los toros para poder lograr otra preñez adicional .Generalmente la época de inseminación se hace en la primavera donde luego se entoran las vaquillonas y las vacas.

Con respecto al planteo productivo, se utilizan verdeos para la recría del Brahman. Se realizan parcelas sobre avena en invierno y sorgo en verano. “Se seleccionan machos y hembras con capacidad reproductiva y pasan a los corrales de terminación los últimos tres meses antes de ser presentados en las exposiciones o en las ventas particulares”, explica Franchino.

Para el cabañero, un buen Brahman tiene que ser un animal que camine bastante, que tenga buenos aplomos y caracterización racial, y que pueda adaptarse a todos los medios desde el centro al norte del país ya que por ser una raza cebuina resiste mejor los parásitos internos, externos y los calores.

“Hoy por hoy, tiene que ser un animal de frame medio, de mucha capacidad carnicera, de buena terminación de cuartos traseros y delanteros, firme en su lomo, con una giba bien implantada”, insiste. Además, el macho debe contar con un prepucio correcto y no exagerado para poder transitar los campos duros y difíciles del norte argentino donde abunda el pajonal y el monte.

Por su parte, nos cuenta que las hembras tienen que ser bien femeninas, con cuello largo, buena ubre con pezones los más chicos posibles para que la cría pueda amamantarse bien, ser dóciles en cuanto a la mansedumbre.

Al preguntarle el secreto de haber logrado tantos premios, nos revela que la clave está en la selección de hembras y machos para que los tiempos se acorten. “Hay una valoración de los jurados de qué tipo de Brahman se quiere producir en el país. Nosotros estamos en esa línea y competimos con otras cabañas que también tienen sus logros. Es un camino de selección que nunca termina”, admite.

Para un productor que quiere comenzar con una cabaña, Raúl Franchino recomienda elegir animales de pedigree de buena caracterización racial y buena calidad genética. “Es preferible comenzar con pocos animales y adquirir genética calificada e inspeccionada por la Asociación y a partir de ahí comenzar una selección”, aclara.

Lo más importante es adquirir vientres de muy buena calidad para que el camino hacia la obtención de animales superadores sea más corto. Para acelerar el proceso, hoy se pueden utilizar también las técnicas de fertilización in vitro.