l ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, confirmó la suba de la alícuota al complejo sojero. De acuerdo al nuevo esquema de retenciones, el Gobierno espera redistribuir lo recaudado por los tres puntos porcentuales entre los sectores agrícolas más necesitados. En este nuevo escenario y, ante la presión de las bases, la Mesa de Enlace define sus próximos pasos.
El Gobierno anunció el avance en el incremento del 3% en las retenciones a las exportaciones de soja. Con esta decisión, la alícuota pasará del 30% al 33%, máximo permitido por la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. Si bien los rumores ya lo daban por hecho, las autoridades comunicaron la decisión a los representantes de la Mesa de Enlace. A través de esta medida, el Gobierno espera recaudar entre U$S400 y 500 millones que se redistribuirán entre los pequeños productores de soja y las economías regionales, considerados los sectores más vulnerables. “El resultado fiscal de esta medida es neutro. No se trata de sumar ingresos, sino de redistribuirlos y poner a las actividades que quedaron con niveles muy altos de retenciones donde creemos que tienen que estar”, expresó el ministro.
En este sentido, los representantes del campo destacaron como positivo que los fondos por retenciones vuelvan al sector. Sin embargo, tras la reunión con Basterra, los integrantes de la Comisión de Enlace no disimularon su disconformidad. Mientras se espera la consulta de la Mesa a organizaciones y entidades del interior para avanzar sobre medidas de fuerza, las bases continúan ejerciendo presión. Horas más tarde de conocida la noticia, el nucleamiento conformado por CRA, SRA, Coninagro y FAA manifestó un rotundo rechazo a la medida a través de un comunicado conjunto. “La única manera de alcanzar el pleno desarrollo de sector y de lograr mayor contribución territorial y social es eliminar los derechos de exportación”, expresaron.
A pesar de la tensión entre ambos sectores y de cierta decepción, el diálogo no está del todo cerrado. Fuentes de la cartera de Basterra confirmaron el acuerdo para un nuevo encuentro –con fecha a definir–. Se espera que en las próximas reuniones se analice el posible reemplazo de las retenciones por un impuesto a las Ganancias, así como también la implementación de incentivos y créditos para las distintas actividades y rebajas para productos de menor volumen –como el girasol, el maní y la pesca– y a rubros “extra pampeanos”, como legumbres, carnes porcinas y ovinas, citrus, arroz y harina de trigo.
Desde la Mesa de Enlace aguardan que los técnicos del ministerio terminen de especificar los principales lineamientos de la medida anunciada. Entre ellos se destacan:
- El cambio al alza de las retenciones a todo el complejo sojero (33% para poroto sin procesar, aceite y harina, y 30% para biodiesel).
- Reintegros a los pequeños productores de hasta cien toneladas de la oleaginosa, lo que demandará unos U$S186 millones. Según los cálculos de Agricultura, serán beneficiados 42.406 productores. La compensación se efectuará en la cuenta bancaria de cada productor de soja del ciclo 2018/2019, es decir, tomando como base las declaraciones juradas de la campaña anterior.
- Rebajas a los derechos de exportación para actividades como el girasol, lana, maíz pisingallo, harina de trigo, maíz y legumbres.
- Una vez oficializada la medida a través del Boletín Oficial, se espera la reapertura del Registro de Exportación de Granos y Oleaginosas (DJVE) cerrado el miércoles pasado.