El fuerte aumento de los fletes internacionales y una reciente resolución de la Afip amenazan al maní, producto estrella de la cadena cordobesa y líder a nivel global. Las repercusiones en el sector ante la imposición de valores referenciales a la exportación al maní blancheado.
El maní corre peligro. Una resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), a través de la Dirección General de Aduanas (DGA) estableció valores de exportación para los envíos al exterior de maní blancheado (sin piel). El organismo impuso un valor FOB de referencia de US$1,34 por kilo (US$1.340 la tonelada) para el maní blancheado entero y de US$1,18 (US$1.180) para el maní blancheado partido. En consecuencia, si alguna empresa embarca un contenedor por debajo de ese precio el organismo recaudador requerirá más información para justificar por qué se comercializó a un valor inferior, generando un costo administrativo extra.
Sumado a esto, las retenciones del 7% que se abonan sobre cada exportación pasarán a calcularse sobre esa cotización de referencia y no sobre el valor real de venta en el caso de que la operación se haga por un precio inferior al fijado por Afip. Cabe destacar que la cadena del maní superó los US$1.000 millones en exportaciones durante el 2020.
En este marco, desde la Cámara Argentina del Maní (CAM) se solicita la quita de los derechos de exportación para el maní blancheado, que conlleva un proceso de agregado de valor superior al del maní “confitería” (con piel).
El sector manicero denuncia que las compañías marítimas toman decisiones inconsultas y no respetan acuerdos o reservas previamente confirmados. Por otro lado, no hay un horizonte claro de tarifas a futuro y tampoco hay garantía de espacios. Bajo estas condiciones, hay embarcaciones que no se llevan toda la carga y otros que ni siquiera ingresan a los puertos de Argentina. En este marco, se estima que en cuatro meses las empresas ya acumularon cerca de 50 mil toneladas sin vender por las empresas maniseras a un valor promedio de US$1.300 la tonelada, lo que representa pérdidas por US$65 millones.
Producto de una menor cosecha, la CAM ya estimó una reducción del 11,2% en las exportaciones de 2021 con una consecuente pérdida de mercados como Rusia, Argelia y Europa. En la misma línea, las industrias están previendo una caída de entre el 5 y el 10% en el área manisera para la campaña 2021/22.