Tulipanes Patagonia, floreciendo Trevelin desde 1966

Por Cintia Peralta

Agroempresario.com te propone viajar hasta Trevelin para disfrutar de la temporada de tulipanes 2021 y conocer los secretos de Tulipanes Patagonia, un “arcoíris” que año a año enamora a cientos de turistas.

Detrás de postales instagrameables, la localidad de Trevelin -ubicada a 25 kilómetros de Esquel- esconde un campo de 27 variedades y 2,3 millones de bulbos de tulipanes. Juan Carlos Ledesma, propietario y responsable de una producción de flores única en el país, nos contó sobre los orígenes del establecimiento:

“Mis ancestros maternos llegaron a las costas de Chubut en 1865; 20 años después algunos de ellos se trasladaron a Trevelin al pie de la Cordillera de los Andes y a 15 km de Chile. Mi bisabuelo compró esta tierra para dedicarse a la producción de trigo”, recordó Ledesma.

Juan Carlos se estableció con su familia en Trevelin hace más de 25 años y juntos se embarcaron en la aventura del cultivo de tulipanes. Para esto, comenzaron a capacitarse, viajaron a Holanda donde se contactaron con técnicos y adquirieron la maquinaria necesaria para trabajar en el terreno.

“Es un ida y vuelta todo el tiempo para formarnos en esta producción tan específica que requiere de mucho conocimiento. Nos fuimos especializando a lo largo de los años y creo que hasta el día de hoy todavía hay mucho por aprender”, reflexionó.

El cultivo de tulipanes que realiza la familia Ledesma es pionero en Argentina. “El negocio de este tipo de cultivo intensivo es complicado. Es lindo ser único pero también es una debilidad porque a la hora de exportar ningún país se va a basar en un solo productor. Se necesita mucha inversión, constancia y pasión por lo que estás haciendo”, expresó.

El ciclo del cultivo comienza en mayo cuando la temperatura del suelo comienza a bajar. “En agosto empiezan los primeros brotes, en septiembre la planta crece muchísimo, en octubre florecen y en enero es el momento de levantar toda la plantación”, precisó.

Cabe destacar que, un pequeño bulbo desde que se importa hasta que hasta que sale a la venta -con adaptación previa- requiere de tres años hasta lograr el tamaño adecuado para su comercialización.

Durante la pandemia, Tulipanes Patagonia amplió la comercialización “puerta a puerta” haciendo un seguimiento personalizado a lo largo del año. Según Ledesma, la empresa recibe entre 100 y 200 consultas diarias (dependiendo de la época del año) a través de su página en Instagram @tulipanespatagonia donde los mismos clientes comparten imágenes de sus tulipanes: “Estamos todo el tiempo entre bulbos y clientes interactuando continuamente. Garantizamos el producto en un 100% para que nuestros tulipanes florezcan en cualquier lugar de Argentina”, remarcó.

Juan Carlos también trabaja en la proyección de nuevas bulbáceas exclusivamente para exportación.

La propuesta turística

Las visitas turísticas al campo de la familia Ledesma se realizan desde hace seis años: 

“Comenzamos con una producción mínima, si bien no es tan extensiva comparada con lo que se produce en Países Bajos pero para Argentina es interesante y especialmente cuando hablamos del turismo”, manifestó.

Tulipanes Patagonia cuenta con un circuito autoguiado que ordena el recorrido por el campo, una propuesta ideal y segura en tiempos en los que se evita la aglomeración de las personas.

“El año pasado teníamos pensado comenzar la temporada con un sendero interpretativo. Se trata de una serie de doce estaciones con carteles que te invitan a recorrer el cultivo, con una explicación muy detallada sobre todo lo que vas viendo además de información respecto a los aromas de algunas variedades y nuestra historia. La gente se va muy contenta y nosotros también”, subrayó.

Junto a la plantación, los turistas pueden disfrutar de un patio de comidas y de la repostería galesa típica de las zonas de Trevelin y Gaiman. “En el campo mi abuela siempre acostumbraba a hacer repostería galesa y quisimos compartir eso con nuestros visitantes”, explicó.

Una empresa con mirada social

La pandemia se convirtió en una oportunidad para que Tulipanes Patagonia profundice la conexión con sus clientes, cumpliendo además con un rol social.

“Fortalecimos los lazos con nuestros clientes, con simpatizantes y amantes de las plantas a través de transmisiones en vivo de los amaneceres y atardeceres durante toda la floración. Pudimos entrar a sus casas con nuestros cultivos, con esas imágenes de los tulipanes y de las montañas”, expresó.

En noviembre de 2020, Juan Carlos fue el hacedor de una “lluvia de pétalos” sobre la plaza de Trevelin, un espectáculo sin precedentes para celebrar el final de la cosecha de tulipanes.

“No sabíamos qué iba a suceder. Fue un domingo a las 5 de la tarde con un montón de gente esperando. Fue muy emocionante”, recordó. La experiencia tuvo tal repercusión que superó las expectativas de los organizadores, de tal forma que la idea de Ledesma es repetir la acción en Trevelin, Puerto Madryn y en la ciudad de Buenos Aires.

“Todavía no tenemos la autorización pero lo queremos hacer sobre el Obelisco. Si el gobierno de la ciudad nos permite producir esa lluvia de pétalos, ahí ya está; no necesito soñar nada más para este año”, dijo emocionado.

“Esto va más allá de la promoción, tiene que ver con hacer cosas lindas para la gente, después eso vuelve. Soy un convencido que lo que das vuelve, si das cosas buenas te van a llegar cosas buenas. También hay que tener cuidado con lo que se sueña porque se puede hacer realidad. En estos días ése es mi slogan, siempre soñé con un campo lleno de turistas, disfrutando del lugar y se hizo realidad”, reflexionó.

Por otro lado, el éxito de Tulipanes Patagonia radica en un mix generacional que aporta una sinergia interesante al proyecto.

“Mi hijo Matías estudió cine y volvió a trabajar a la chacra, lo cual me hace muy feliz. Me vino bárbaro para generar contenido y fortalecer nuestras redes sociales. Hay un recambio generacional muy interesante, de jóvenes hiperactivos con una formación muy linda que vamos adaptando a lo que necesitamos”, contó. 

“Hay que motivar a los productores a hacer transmisiones en vivo. Me encantaría ver cómo se realiza la cosecha del té y de yerba en Misiones. Invito a todos los colegas de distintas producciones a comunicar lo que hacen. Creo que tenemos que llevar el campo a la ciudad mostrando lo que hacemos”, afirmó.

“Argentina es un lindo país. Creo que, como productores, tenemos que adaptar nuestro pedacito de suelo a hacer lo que nos gusta y con las energías puestas ahí. Nosotros no vamos a poder resolver los problemas de la macroeconomía, así que seamos felices y tratemos de salir adelante con una mente positiva”, concluyó.

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