anto para los productores como para los aplicadores de fitosanitarios, la deriva es uno de los más grandes obstáculos a los que se deben enfrentar. Por empezar, la “deriva” es el desplazamiento del líquido pulverizado fuera del blanco u objeto tratamiento. El blanco serían los cultivos o las malezas, dependiendo del producto y el objetivo de la aplicación.
Los especialistas en protección vegetal, aseguran que la deriva depende fundamentalmente del equipo pulverizador (tamaño de gota formado), de las características del blanco (tamaño, superficie y ubicación), de las formulaciones del fitosanitario (coadyuvantes presentes) y de las condiciones ambientales que se presentan al momento de la aplicación. (velocidad del viento, humedad relativa y temperatura).
Exoderiva: el pulverizador se desplaza fuera del área tratada, más que nada por la acción del viento.
Endoderiva: se trata de la pérdida del producto dentro del cultivo. El desplazamiento del producto es a poca distancia del objetivo (blanco). Las gotas grandes escurren, rebotan y caen al suelo o impactan directamente sobre el mismo, no quedando en el blanco.
Termoderiva: hace referencia a la evaporación de gotas pequeñas por alta temperatura ambiente y baja humedad relativa. La presión de vapor de la formulación del producto fitosanitario, también influye en la termoderiva.
Para concluir, cabe destacar que al realizar una pulverización, se debe tener en cuenta: la distancia a cultivos sensibles, a centros urbanos y a cursos de agua sobre todo, para evitar problemas de contaminación ambiental y efectos adversos sobre organismos “no blanco”.
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