Con el objetivo de avanzar en el desarrollo de proyectos productivos, Susana Mirassou –presidenta del INTA– y Daniel Fernandez –rector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego– firmaron un convenio de cooperación técnica que busca potenciar actividades vinculadas al desarrollo de los recursos fúngicos de los ambientes boscosos patagónicos y a los bioinsumos locales para el fortalecimiento de la producción hortícola agroecológica de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
En el acto de rúbrica, que se realizó de manera virtual, estuvieron presentes Carlos Parera –director Nacional del INTA, Guillermo Sánchez –asistente de Vinculación Tecnológica y Relaciones Institucionales–, Nicolás Ciano –director del Centro Regional Patagonia Sur–, Enrique Livraghi –coordinador Territorial de Tierra del Fuego–, Miguel O´Byrne –presidente del Consejo Regional Patagonia Sur y los Consejeros Regionales Ezequiel Ceccaldi y Emiliano Olmedo –quien también es Subsecretario de Producción del Gobierno Provincial–. Por parte de la UNTDF estuvieron Silvia Romano –secretaria de Ciencia y Técnica– y Federico Rayes –coordinador de Vinculación Tecnológica–.
Mirassou se mostró muy contenta de poder llevar adelante la firma del convenio porque “permite aunar capacidades, trabajar en conjunto para por ejemplo, presentar proyectos de financiamiento nacional, estamos poniendo las capacidades nacionales, provinciales locales al servicio de la producción de alimentos seguros, sanos y saludables, a trabajar en sistemas sustentables para la producción, cuidado de los recursos naturales, preservando el medioambiente, con una mirada de equidad territorial y social”.
En este sentido, Parera destacó: “La vinculación INTA y universidades nos ha dado muchas satisfacciones a nivel país, muchos logros”. Repasó las tres unidades integradas entre casas de altos estudios y la institución y remarcó que “estas alianzas son la forma de potenciarnos, coordinar y compartir esfuerzos y recursos”.
En la apertura del acto, Ciano recordó el trabajo que se viene realizando en conjunto entre las dos instituciones y la importancia de fortalecer la soberanía alimentaria, “si hay algo que nos dejó la pandemia es darle la importancia a la generación de alimentos locales principalmente en la isla, tenemos que responder con la creatividad desde la ciencia y técnica”, puntualizó.
El convenio es una actualización de uno que se firmó en 2015 y que permitió avanzar en trabajos en conjunto un proyecto de investigación y desarrollo sobre el análisis de la potencialidad de la Cadena de Valor de Hongos Comestibles (HC) en Tierra del Fuego, otro de bioinsumos elaborados en base a una variedad de hongos beneficiosos para las plantas, ampliamente utilizado como agente de control biológico contra diversos patógenos vegetales, los dos con financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
También se vienen realizando prácticas profesionalizantes con alumnos avanzados de la UNTDF dentro del INTA, vinculadas a la producción de hongos comestibles.
Las instituciones también trabajan en conjunto, junto al CADIC-CONICET, en el programa nacional “Observatorio Nacional de Degradación de Tierras y Desertificación”, donde se identifican problemas de degradación de los recursos naturales y la actividad socio-económica que se encuentra en la región del ecotono.
Por último, es de destacar, el acompañamiento a la elaboración y presentación de un proyecto enmarcado dentro del Programa Desarrollo Armónico con Equilibrio Territorial, liderado por la Universidad y que cuenta con la participación de los tres municipios de la Provincia.
INTA