Luego de dos años consecutivos, el río Paraná se mantiene en una bajante severa, y las estimaciones no prevén que se revierta la situación en un corto plazo.
En el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), los expertos destacaron que el área con mayores precipitaciones de la cuarta semana de marzo, coincide, en gran parte, con la región de respuesta rápida de la cuenca del Plata. En esta línea, aseguran que esto tendrá un efecto brusco sobre el río Uruguay y, en menor medida, sobre el Paraná.
Al mismo tiempo, el análisis de la Oficina de Riesgo Agropecuario comentó que la confluencia Paraná-Paraguay se halla en condiciones de “bajante severa”. En relación con esto, aclararon que existe la probabilidad de que se mantenga de esta manera en los próximos meses. No obstante, va a ir recuperándose gradualmente.
Por otra parte, las lluvias que se registraron y pronosticaron dan lugar a una mejora de corto plazo, pero no se prevé que sea persistente.