Con el objetivo de promover el desarrollo de propuestas innovadoras para resolver desafíos locales y globales, la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario y la Universidad Austral, acompañados por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe, realizaron las primeras jornadas del programa Agromakers. La iniciativa está destinada a jóvenes de los últimos años de escuelas secundarias técnicas y agrotécnicas la provincia, para que en equipos y junto con la comunidad, trabajen en soluciones para abordar situaciones propias de cada región. Las mismas deben corresponderse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
“La dinámica consiste en realizar una maratón de actividades en formato de ‘hackathon’, una jornada de co-creación colectiva, donde alumnos y docentes trabajan con la colaboración de mentores de la comunidad para desarrollar proyectos sobre tres ejes: desarrollo local, salud y cuidado y energías renovables”, explicó Anaclara Dalla Valle, gerenta de Fundación BCR y Sostenibilidad, a cargo del programa que se realiza por cuarto año consecutivo.
Una vez finalizada la instancia de creación de soluciones, los estudiantes realizan exposiciones en equipos y un grupo de jurados se encarga de definir cuáles son los ganadores de la jornada, que pasarán a competir en la instancia provincial en la Bolsa de Comercio de Rosario a fin de año.
El primer encuentro regional del programa se realizó desde la Universidad Austral, en formato híbrido, y alcanzó a 23 grupos de jóvenes de las escuelas de Bigand, Sa Pereira, Villa Minetti y San Bernardo. Las dos actividades restantes tuvieron lugar en Bigand, en el sur santafesino, y en Tacuarendí, localidad ubicada en el norte provincial, ambas en formato presencial.
En relación a los desafíos que se fueron presentando a lo largo de los años, Dalla Valle destacó que “Agromakers es un programa cuyo foco es el desarrollo del ADN emprendedor en las escuelas secundarias técnicas, pero la realidad es que cada año se convocan más organizaciones y más escuelas a través de los docentes, que son los polinizadores del programa".
"Destacamos enormemente la autogestión, que es algo que estamos viendo a partir de este año. Bigand y las escuelas del norte nos llamaron para coordinar Agromakers en sus localidades y para nosotros, que creemos en la innovación social situada, estas son grandes señales de la comunidad de aprendizaje y de un aula expandible”, agregó Dalla Valle.
En tanto, la escuela agrotécnica N° 327 “Victor Bigand”, de la localidad homónima, fue sede del primer evento local presencial. Contó con un panel conformado por emprendedores y referentes locales vinculados al Estado, cooperativas, sector privado e incubadoras de empresas. Totalmente autogestionado y con el acompañamiento de los equipos organizadores.
En tanto, la edición realizada en la localidad de Tacuarendí, de carácter regional, convocó a más de 280 personas. Participaron establecimientos educativos de Florencia, Villa Guillermina, Las Toscas, Villa Ocampo, Isleta, El Paraje San Juan, La Potassa, Colonia Urdaniz y Campo Bello Sur. Se obtuvo el prototipado de 45 proyectos destinados a contribuir al desarrollo local de sus comunidades.
Durante las jornadas, estudiantes y docentes trabajaron en el prototipado de proyectos desde sus aulas, contando con la ayuda de más de 30 mentores provenientes de la BCR, el sector privado, el sector público y universidades, quienes ofrecieron orientación en el desarrollo de soluciones sostenibles, incluyendo desde aspectos técnicos hasta posibles alianzas estratégicas con múltiples actores del ecosistema productivo local y regional.
Durante las tres primeras ediciones de Agromakers se presentaron más de 80 proyectos. Entre ellos, se destacaron propuestas para la producción de poliácido láctico del maíz, un sustituto al plástico que tiene, entre otras ventajas, de ser biodegradable; y la fabricación de briquetas con pelusa y hojas de plátano (bioenergía), un producto ecológico y 100% renovable.
“Agromakers nos permite formar jóvenes preparados para responder a las necesidades del futuro y contribuir a través del emprendedurismo al desarrollo local de nuestra comunidad. Es por eso que nos parece fundamental poder realizar este tipo de iniciativas y mantenerlas a lo largo del tiempo”, aseguró Mauro Grassi, director de la escuela agrotécnica Nro 327 de Bigand, quien al igual que distintos docentes que participaron de programa coincidió: “Es una excelente iniciativa que nos permite emprender y aprender de manera colectiva”.
Bolsa de Comercio de Rosario