Habiendo transcurrido ya 6 meses desde el inicio de la campaña triguera 2021/22, el consumo del cereal presenta un panorama dispar entre el sector exportador y el sector molinero. Por el lado de la exportación, las toneladas exportadas en este primer semestre superan las 12,7 Mt, un máximo histórico para igual período de años previos.
De hecho, a excepción de la campaña 2016/17 cuando se exportaron 12,8 Mt de grano, el volumen exportado entre diciembre y mayo del actual ciclo comercial (se toman los embarques del mes de mayo como estimativo ya que los números oficiales de INDEC recién se darán a conocer en la segunda parte de junio) es superior a lo exportado en toda la campaña completa considerando años anteriores.
Además, los buenos precios internacionales han logrado que el valor exportado en el primer semestre por el trigo en grano supere los US$ 3.740 millones, también un récord para igual lapso de ciclos previos. No conforme con ello, la diferencia con el récord anterior de 2007/08 es casi del doble: en aquel entonces en el primer semestre de la campaña se lograron exportaciones por US$ 2.080 millones.
Por otra parte, resulta interesante remarcar que, si bien Brasil se mantiene como el principal destino de los embarques de trigo argentino (recibió 2,6 Mt, algo por debajo de las 2,7 Mt embarcadas en el primer semestre del año anterior), se aprecia un marcado crecimiento de África en la participación de los embarques del cereal. Según la agencia marítima NABSA SA., en los primeros seis meses del ciclo comercial 2021/22 se despacharon cerca de 5,9 Mt hacia las costas africanas, casi el triple de lo despachado en el primer semestre del año previo.
Usualmente, por cercanía geográfica, los países de África suelen recibir trigo de Rusia o Ucrania, sobre todo los países del norte subsahariano. No obstante, resulta evidente que el conflicto bélico que se desarrolla entre ambos países, sumada a la mayor producción argentina en la actual campaña ha decantado en que varios de estos países optaran por el cereal argentino.
Por último, también se destaca el aumento en los envíos hacia Asia. Entre diciembre y mayo se exportaron más de 2,3 Mt hacia aquel continente, más del doble de 1,1 Mt, cantidad exportada en los primeros seis meses de la 2021/22. No obstante, en términos porcentuales no se aprecia un incremento en la participación de Asia sobre el total exportado, lo cual se explica por el mencionado mayor tonelaje total exportado. Entre los principales países asiáticos receptores del trigo argentino se destaca Indonesia, con más de 1,5 Mt recibidas, mientras que en igual período del ciclo previo se habían despachado 360.000 t hacia aquel país.
Mientras tanto, en lo que se refiere al consumo interno del trigo, la molienda acumulada entre diciembre y abril alcanza 2,39 Mt, apenas un 3,6% más que en los primeros cuatro meses de la campaña previa. Después de haber arrancado la campaña con un volumen industrializado considerablemente superior que la 2020/21, la molienda empezó a ralentizarse y la diferencia con el ciclo anterior se fue recortando.
La molienda de trigo en abril totalizó 500.000 t y, junto con el volumen industrializado en abril del año previo, es el más bajo para un abril desde la campaña 2016/17.
Esta diferencia en los tonelajes utilizados por el sector exportador y el sector molinero se condice con los niveles de comercialización de grano de cada sector. El sector exportador lleva adquirido más de 17 Mt, récord absoluto para el momento del año y superando en más de 7 Mt la marca de la campaña previa. Paralelamente, el sector molinero sólo lleva realizadas compras por 2,68 Mt, el segundo volumen más bajo en los últimos siete ciclos y superando sólo a lo ocurrido hace un año cuando las compras del sector sumaban 2,51 Mt.
El mercado de futuros de Chicago, que oficia de referencia a nivel mundial, tuvo una semana de fuertes retrocesos en cuanto a las cotizaciones del cereal. En este sentido, entre el martes y miércoles tuvimos una merma acumulada de US$ 42,7/t en los valores de los contratos con mayor volumen de trigo, implicando un descenso de 10 % respecto del cierre previo. Estas disminuciones fueron consecuencia de las noticias sobre avances diplomáticos que buscan generar un corredor marítimo por el cual se habilitarían las exportaciones del cereal ucraniano. Vale recordar que los niveles de embarques de Ucrania se vieron fuertemente restringidos tras el comienzo de la crisis ruso-ucraniana sobre finales de febrero.
No obstante, a pesar de las caídas en los valores del trigo, los registros con los que ha comenzado el ciclo comercial 2022/23 del cereal estadounidense son los más elevados de su historia puesto que el 1 de junio se alcanzaron los US$ 382,6/t en el contrato de futuros de mayor volumen operado, Jun22, superando ampliamente a las cotizaciones que se presentaron en el pasado.
Para dar cuenta de la magnitud de los valores actuales, se debe recalcar que las primeras cotizaciones de las nuevas campañas de trigo en EE. UU. en los últimos 5 años se encontraron entre los US$ 157,6/t (ciclo 2017/18) y los US$ 254,8/t (2021/22). De hecho, el valor más cercano en el comienzo de un año comercial en el país norteamericano se dio en la campaña 2008/09 cuando se habían alcanzado valores de US$ 287,5/t.
En Argentina, y más puntualmente, en la plaza local de granos se presentó una reducción menor a la que se dio en Chicago, puesto que, desde el jueves 26 de mayo hasta la jornada del 1° de junio apenas se registró una caída de US$ 2/t, pasándose de US$ 367/t a US$ 365/t entre dichas ruedas. Esto evidencia una suerte de separación entre los valores del mercado de referencia con respecto a las cotizaciones locales. Asimismo, los precios locales también resultan ser un récord histórico para esta altura del año si es que se comparan los valores actuales con las cotizaciones históricas de la Pizarra de Rosario (ambos medidos en dólares corrientes).
Bolsa de Comercio de Rosario