l ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, apuesta a la reestructuración de la deuda. Compartimos las diez claves de la negociación:
Según las estimaciones del ministerio de Economía, la deuda pública nacional alcanza los US$324.449 millones, cifra que representa el 68,1% del PBI (considerando el tipo de cambio promedio).
Los mayores acreedores son los bonistas privados (39,2%), el Estado y organismos públicos (37,5%) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros organismos multilaterales y bilaterales (23,3%).
Economistas estiman para el 2020 vencimientos de capital privado y organismos internacionales de U$S28.000 millones y US$12.000 millones de intereses, respectivamente. Para 2021, los vencimientos de capital alcanzarían los US$30.000 millones y US$13.000 millones.
En coincidencia con en el Gobierno, para el organismo la deuda argentina no es sostenible. Una vía de salida estaría en el estiramiento del pago en el tiempo (reestructuración).
El monto que podría entrar a la reestructuración de la deuda alcanzaría los US$105.000 millones. El Gobierno trabaja en un decreto para la reestructuración de US$70.000/75.000.
Los porcentajes de aceptación de la oferta argentina varían entre los títulos emitidos bajo la administración de los Kirchner y Macri, oscilando entre el 66% y el 85%.
El Gobierno tendrá que plantear una nueva estructura de pagos que puede incluir reducciones en los intereses y en el capital endeudado. En reestructuraciones recientes la quita de capital fue del 20%.
El FMI y los acreedores coindicen en la importancia de lograr un superávit fiscal en el futuro. Luego de la reestructuración, esto colaboraría para demostrar el control de la deuda en niveles razonables por parte del Estado.
El contexto mundial afectará de manera negativa las perspectivas de crecimiento en el corto plazo: baja de precios en materias primas, menor crecimiento mundial y volatilidad financiera pueden influir en un escenario de reestructuración.
La Argentina cuenta con el apoyo público del organismo tanto para la reestructuración de la deuda como para la negociación con los acreedores.