El Fondo de Transición Energética de Luxemburgo, una organización financiera que orienta sus inversiones a apoyar proyectos que sustituyan petróleo por energías libre de emisiones, está desarrollando una criptomoneda verde respaldada por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), la protección de la biodiversidad y la reducción de emisiones o captura de emisiones de gases de efecto invernadero de la atmósfera.
Rodolfo Tarraubella, presidente de Fundación EcoConciencia y director ejecutivo de CIFAL Argentina, explicó que las monedas verdes tienen esa denominación porque impactan beneficiosamente en temas ambientales. “La ‘Green Coin’ del Fondo de Transición Energética de Luxemburgo es un criptoactivo que representa el secuestro de un 10% de una tonelada de CO2 equivalente (equivalente de dióxido de carbono – medida en toneladas de la huella de carbono) de la atmósfera, además de la conservación de la biodiversidad, de cuencas hídricas, y la mejora en eficiencia de motores que utilizan combustibles fósiles”.
Tarraubella dijo que el criptoactivo se preserva como si estuviera en una caja fuerte, hasta que una vez al año se certifica que una reserva determinada ha generado una reducción de tantas toneladas de CO2eq. Recién allí se liberan las correspondientes monedas Green Coins. La compra de éstas permite mitigar la huella de carbono y cumplimentar acciones a favor de la biodiversidad, del cuidado de cuencas hídricas y de otros temas relativos a la responsabilidad social tanto empresarial como ciudadana, permitiendo mostrar esas acciones en los reportes de sustentabilidad de las empresas.
Recientemente, en un esfuerzo de ANCON para salvaguardar una de las regiones con muestras más representativas del bosque tropical, Tarraubella estuvo visitando la Reserva Natural Privada Punta Patiño (RNPPP) en Panamá (ubicada en la región pacífica del Darién) para relevar los servicios ecosistémicos que brinda esta área natural y que la hacen factible de ser la receptora de los beneficios que otorga la criptomoneda. De esta forma, la RNPPP se constituye como la primera reserva natural privada creada en la República de Panamá.
El Presidente de Fund. EcoConciencia estuvo acompañado del apoderado de la reserva, el ecólogo George Hanily, una bióloga de la organización y un representante del Fondo de Transición Energética de Luxemburgo.
Su misión fue la de determinar la factibilidad de ser beneficiaria de la monetización de sus “servicios ecosistémicos” con el fin de establecer y cuantificar los mismos. Se analizaron los puntos frágiles de la reserva, sus amenazas, la variedad y densidad de las especies, y la presencia de carbono azul, como se le denomina a los Ecosistemas de manglares (bioma formado por árboles muy tolerantes a las sales existentes en las zonas cercanas a la desembocadura de cursos de agua dulce en latitudes tropicales y subtropicales).
Desde lo normativo, la visita buscó asegurar que los sistemas de contratación y contabilización no permitan un recuento del carbono.
La Reserva de Ancón se extiende a lo largo de 30.000 has de bosque en una de las zonas de mayor biodiversidad planetaria. El 20% de su superficie lo ocupan los ecosistemas de manglares, que fueron recorridos por el grupo, en lanchas del lugar. En esa inspección se determinaron dos zonas vulnerables en los bordes laterales que se sugirió fortalecer para evitar intromisiones y lo que se denomina «manchas de aceite».
En próximos pasos se avanzará en estudiar las cuestiones normativas, monitorear satelitalmente y cuantificar los beneficios ecosistémicos que brinda la reserva como beneficiaria del criptoactivo ‘Green Coin’.