a Ruta de la Yerba Mate es una de las rutas alimentarias más importantes de nuestro país. Desarrollada entre las provincias de Corrientes y Misiones, la propuesta combina lo turístico con lo gastronómico, destacando la producción de yerba mate en ambas provincias.
En 2002, el área de Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) presentó al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) el proyecto “La Ruta de la Yerba Mate”, con el objetivo de visibilizar e impulsar la zona de producción de este cultivo y generar actividad turística en la región. La propuesta contó con el apoyo de los ingenieros agrónomos Ernesto Barrera y Luis Prietto, así como de las secretarías de Turismo de Corrientes y Misiones. “Las rutas alimentarias son un instrumento de desarrollo territorial y la yerba mate es, sin dudas, una producción con gran identidad nacional; forma parte del patrimonio del pueblo, y cuando se integra a la oferta turística enaltece al destino”, explicaba Barrera.
En 2007, el INYM decidió financiar el proyecto y creó la Asociación Ruta de la Yerba Mate (ARYM), integrada por productores yerbateros, empresarios del sector gastronómico, exponentes de la cultura regional, y compañías turísticas y de transporte.
En la ruta se puede explorar la cultura y la historia de la yerba mate: desde recorrer plantaciones y viveros en chacras y campos, hasta visitar los molinos donde se obtiene el producto final.
Los visitantes pueden hospedarse en estancias, cabañas, posadas y hoteles. Entre las actividades se incluyen caminatas, cabalgatas, y la visita a museos y centros históricos.
La oferta gastronómica incluye sabores regionales y platos elaborados a partir de la yerba mate, como alfajores, licores y helados.