Participaron Pedro Roulet, presidente de Juventud PRO; Lorena Ulieldin, diputada provincial por el Bloque Socialista de Santa Fe; Juan José Blangino, legislador de Unidos por Córdoba, y Martín Maquieyra, diputado nacional de Propuesta Republicana por la provincia de La Pampa, intercambio que fue coordinado por la vicepresidenta de Aapresid Joven, Emilia Macor, y la presidenta de ACA Jóvenes, Lucía Nicolino.
Jóvenes dirigentes políticos compartieron parte de sus historias de vida y sus inicios en la política, detallaron cómo dieron hicieron para abrirse espacio, coincidieron en la visión de la política como una herramienta para la transformación social y animaron a otros jóvenes a involucrarse activamente.
Juan José Blangino, oriundo de Montecristo, Córdoba, es licenciado en Administración de Empresas con una tecnicatura en la Universidad de Frankfurt, forma parte del equipo de la empresa Mosaicos Blangino y es legislador. Comentó que su vocación por la política también es de familia, ya que nació en 1990, cuando su padre era intendente del pueblo, y desde muy chico lo acompañó en la actividad política. Desde 2019, cuando fue convocado por el gobierno de Juan Schiaretti a integrar una lista, es diputado provincial de Unión por Córdoba. “Estoy contento de poder aportar a lo público lo que hemos adquirido en la actividad privada”, aseguró.
Martin Maquieyra, diputado nacional por la provincia de La Pampa de Propuesta Republicana, contó que si bien viene de una familia de campo, desde chico sintió inclinación por la actividad política, lo que lo llevó a estudiar Ciencias Políticas. Antes de volcarse de lleno, armó una ONG con estudiantes de Medicina y Odontología, e iban a Chaco a ayudar a los niños en esa provincia. “Ahí me di cuenta de que desde el tercer sector se puede ayudar a la sociedad, pero que la real transformación se da desde las políticas públicas, y por eso empecé a participar en política activamente en 2017”, aseguró.
Uno de los temas que más lo impulsan es que los jóvenes de su provincia no se tengan que ir a estudiar a otro lado porque no encuentran la carrera que quieren o no tienen posibilidades de trabajo: “Me motiva darles la oportunidad de que puedan volver a la provincia y realizarse como ellos quieren, pero que al salir de la secundaria tengan la oportunidad de elegir”, detalló.
Por su parte, Pedro Roulet, de Canals, Córdoba, detalló lo que significa para él presidir la juventud del PRO desde un pueblo del interior, y compartió cómo la discusión por la Resolución 125, que derivó en el largo conflicto por las retenciones móviles, le marcó la vida en 2008, pese a que solo tenía 14 años. “Mi padre era referente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); me acuerdo de memoria lo que pasó ese día, y ahí me di cuenta de cómo una ley nos puede cambiar la vida”, dijo. A partir de allí, refundó el ateneo en Canals, y decidió estudiar Ciencias Políticas.
“Tengo 7 hermanos; la mitad se dedica a la tecnología y la mitad al campo, soy la oveja negra que se dedica a la política”, contó, y agregó como deseo: “Que el lugar donde cada uno nace no le guíe el futuro. Si hablamos de futuro, no hay otra variable en la Argentina que no sea el campo”.
Lorena Ulieldin, actual diputada provincial del Bloque Socialista en la provincia de Santa Fe, contó que, como sus pares, debió emigrar de su pueblo para estudiar. Fue a Rosario, Santa Fe, donde se recibió de contadora.
Allí, fue convocada por una docente a trabajar en la Municipalidad de Rosario. “Esa fue mi primera motivación en el ámbito de la política: yo estaba en un área muy sensible, y hay algo que me cautivó, que me hizo pensar que no todo es lo mismo, y fue la transparencia en los números en la función pública”.
Tras varios años, se sumó al partido socialista en Santa Fe y desde 2019 es diputada provincial, contó, orgullosa de formar parte de una Legislatura donde se respeta la paridad de género y hay una fuerte presencia de jóvenes. “Soy una convencida de la importancia de la participación, de que entre todos tenemos que construir un futuro mejor”, subrayó.
“Mi paso por el ateneo de Canals influyó en todo, me marcó mucho. Es la vocación de servicio hecha realidad”, afirmó Roulet, y pidió a los jóvenes presentes que no se vayan de los ateneos: “Ocupen las rurales, luchen”, dijo, y enfatizó: “Los invito a que se involucren y se metan de lleno, que participen de todo lo que hay en el pueblo. Y el que tenga la decisión de meterse en este barro, hágalo, que hace falta”.
En esa misma línea, Maquieyra remarcó: “Es central que haya una renovación en todas las instituciones políticas productivas. En mi provincia cuesta participar, como cuesta en todo el país, porque hay un desánimo producto de la pandemia, pero hay que recordar que el lugar que uno no ocupa, lo ocupa otro”. También pidió que a los jóvenes que participan se les dé un espacio real en las instituciones, “por la oxigenación, la innovación; es importante que quienes están dejen participar a los más jóvenes”, porque “el complemento entre la innovación de un joven y la experiencia de los más grandes es central”.
Blangino compartió cómo combina su rol público en la política y la actividad privada en la empresa familiar: “Es muy difícil hacer convivir la función privada y lo que implica llevar adelante un emprendimiento, y dedicarle tiempo a la política. Antes, a mi día lo manejaba como quería, pero con la política no hay horarios. La juventud carga con el compromiso de ser parte de un sistema desde donde tenemos que dar respuestas a la ciudadanía”.
Para él, la fórmula para compatibilizar ambas actividades es “tener un equipo de trabajo que te respalde, tanto en la empresa como en la política”. Sin embargo, agregó que “en la política es necesario estar presente, estar disponible, porque venimos acá a transformar realidades; soy un convencido de que la política y pensar comunitariamente es la forma en que podemos salir adelante”.
Sobre el cierre, Ulieldin, se explayó sobre el libro “Bioeconomía: La salida de la crisis con sustentabilidad”, que se compone de diferentes ponencias que aportan claridad para comprender qué es la Bioeconomía, y analiza sus posibilidades concretas en los aspectos productivos, en educación para el trabajo, desarrollo de ciencia y tecnología, desarrollo local con localización del empleo y arraigo. “La bioeconomía es una herramienta estratégica para salir de la crisis que atravesamos”, dijo, aclarando que, para que eso suceda, tienen que pasar otras cosas, como los acuerdos institucionales necesarios para generar un plan para nuestro país.
Maizar