El contexto actual de precios internacionales récord para los cereales y oleaginosas, especialmente el trigo, no parece ser suficiente para incentivar la implantación del cereal en la campaña que está comenzando.
Según los datos que se desprenden de un informe elaborado por el Centro de Análisis Económico Equilibra, que explica que en el ámbito internacional se conjugan una serie de factores que favorecen especialmente esta producción para la actual campaña, la mira está puesta en la cebada.
Según Equilibra, las proyecciones de superficie del trigo para 2022/23 son inferiores a la campaña 2021/22: según los informes de avance de siembra de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, la superficie estará entre 6,3 y 6,45 millones de hectáreas, respectivamente (-5,9% y -4,4% i.a.).
Si bien las estimaciones de superficie de la BCBA y del MAGyP están entre 1,3 y 1,65 millones de hectáreas para la actual campaña de cebada, podría haber sorpresas sobre una mayor superficie si las condiciones climáticas, comerciales y de precios continúan favoreciendo a la cebada.
Asimismo, la escasa y decreciente disponibilidad de agua en las capas más superficiales de los suelos, afectan la implantación de los cultivos de invierno en gran parte del área productiva: las únicas zonas trigueras con disponibilidad de más del 60% de agua útil se encuentran en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires y Sudeste de La Pampa.