Según esos datos, desde el 5 de enero hasta el 6 de julio, el valor promedio del kilo de carne porcina pasó de $151 a $170 por kilo, es decir un 12,6% de incremento. Mientras que la variación del “precio máximo” fue de un 15%, al pasar de $180 a $207.
Asimismo, del 15 de junio al 6 de julio, la variación de la cotización media fue de $161,50 a $170 por kilo (5,3%) y del valor máximo fue de $194 a $207 (6,7%).
Sobre eso, el especialista del INTA Marcos Juárez, Jorge Brunori acotó: “Como queda demostrado, el sector primario de la cadena porcina recibió un aumento del kilo de cerdo en pie muy inferior al que se mencionó.
“Este eslabón de la cadena ha sido muy afectado en su rentabilidad en los últimos tiempos, producto, principalmente, del desbalance entre el aumento de precio de los granos (maíz y soja), que representan 70% de los costos de producción, y el precio del cerdo en pie.
A este “desbalance” entre los principales insumos de la producción porcina y el precio de venta del cerdo, el experto indicó que se le sumó “la fuerte suba de las importaciones”, que durante 2021 se incrementaron 86% en volumen, en comparación con el 2020.
Sobre el aumento de la carne de cerdo al mostrador y de los fiambres, el consultor Juan Uccelli, aseguró: “Dicen que el aumento del cerdo provocará un aumento al público del 40%. Si esto sucede, la carne de cerdo quedaría más cara que la vacuna y nadie la compraría”.