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Mario Blandi, trabajador de la Televisión Pública Pampeana, contó a la Agencia Provincial de Noticias su llegada y permanencia en la televisión estatal.
Canal 3 de La Pampa, ahora conocido como la Televisión Pública Pampeana, es una estación de televisión abierta argentina que transmite desde la ciudad de Santa Rosa para toda la provincia de La Pampa y zonas aledañas, y con los beneficios de internet y las nuevas tecnologías, por streaming, la señal puede ser seguida desde cualquier lugar del mundo. El nuevo nombre y el nuevo logo forman parte del proceso de digitalización, donde también se reemplazó el número 3 que acompañó la etapa analógica de la emisora. Esto es consecuencia del ya anunciado encendido digital que llevan adelante los canales públicos del país.
50 años significa toda una vida en el trabajo de la transmisión de la imagen al servicio de los pampeanos; pasó por diferentes épocas tanto técnicas, de recursos humanos, como tecnológicas y políticas.
En sus inicios varias empresas se encargaban de suministrar las videocintas a los canales del interior, donde venían películas, informativos y hasta telenovelas que eran compradas para el disfrute de la ciudadanía local.
En 1978, Canal 3 ya contaba con tecnología actualizada de la época y estaba preparado para recibir la señal a color. Sin embargo, la televisión en Argentina aún se emitía en blanco y negro. Esta situación recién cambiaría en mayo de 1979.
La tecnología fue avanzando y en 1985 comenzaron a aparecer los Circuitos Cerrados de Televisión.
Fue en agosto de 2012 cuando inició su presencia en la Televisión digital terrestre a través de los canales 30.1 (Analógico) y 30.31 (Móvil). El 2 de julio de 2020, cuando la pandemia golpeaba al mundo, comienza la transmisión en alta definición.
Hoy, una de las voces autorizadas para contar parte de la historia del canal público, con más de 30 años como trabajador en distintas áreas del canal, es Mario Blandi.
“Entré en marzo de 1986, hace 36 años, toda una vida”, comienza su relato quien hoy forma parte del área de Programación.
“Tenía 23 años, recién casado, esperaba a mi primer hijo. Al poco tiempo de entrar fui papá. Entré para trabajar en la parte de archivo, me recibieron ahí y después me tomaron en el área de operaciones. Justo se generó una vacante, el operador de la VTR se iba a otra dependencia y me dijeron si me interesaba. Como no estaba fijo y en una situación complicada, acepté ese lugar como operador de VTR”, describió.
Luego recordó la manera de trabajar en aquellos años. “Trabajábamos con caseteras UMATIC. Eran unos cassettes grandotes y todavía funcionaban unos proyectores fílmicos. Todavía se pasaban algunas series y publicidades, y alguna que otra película en fílmicos; era la transición. Al poco tiempo ya todo fue cassette”, agregó.
“Trabajaba en el turno de la tarde-noche, por eso durante mucho estuve en el sector de VTR, porque después siguieron viniendo los hijos y familiarmente ya nos arreglábamos así. En el horario de la noche, siempre se sabía que yo hacía los cierres. Estuve 19 años en VTR. En ese momento era todo artesanal, todo, hasta las publicidades más cortitas de 10 segundos, tenías que largarla con una casetera, terminar esa publicidad en los cortes y empalmabas con otro cassette, permanentemente, eran cuatro caseteras, cuando funcionaban las cuatro. Todo se hacía así. Después tenías la casetera con la película o la serie. Y si era un programa en vivo, como lo era el noticiero por ejemplo, ahí disponías de todas las caseteras, excepto con la que tenías que mandar las notas”, describió.
Tras 19 años en el área de VTR, su siguiente trabajo fue en Programación, donde hoy continúa como uno de los responsables del área. “Pasé a chequear programas, los mismos que antes emitía, pasé a chequearlos. Después se fue modernizando. Antes de que dejara VTR empezamos a trabajar con computadores, pero eran unos programitas experimentales para mandar señales, avances. Me acuerdo que el primero que teníamos se nos plantaba todos los días, era un problema; hoy por hoy está todo digitalizado”, comentó entre risas.
“Por un lado se puede decir que se ha simplificado, pero a su vez, la digitalización conlleva una serie de pasos que requiere de gente en otras áreas. En mis primeros años éramos equipos seis personas para hacer una transmisión. Estaba el operador de planta, el switcher que centralizaba todo y mandaba al aire, el sonidista, el operador de telecine que mandaba las placas fijas, eran diapositivas y si había algo fílmico, algún celuloide, también lo pasaba, estaba el operador de VTR y también el locutor de turno. De esas seis personas, hoy por hoy para una transmisión, con un operador de plata y uno de VTR, ya está. Todo está en la computadora y solo se tiene que mandar. Es en los programas en vivo donde más gente hay, porque hay que estar incorporando cosas en el momento. Sino, ya está todo cargado en la computadora, cosa que antes era impensado”, recordó.
Blandi contó que el trabajo en la era digital “es más llevadero por la cuestión tecnológica. Antes lo hacíamos de esa manera porque no había otra. Pero no hay comparación. Ahora el operador tiene todo; la parte administrativa lo mismo, se digitalizó, se agilizó y mejoró todo. El salto de calidad en la pantalla es claro, ahora se va a completar en poco tiempo con el equipamiento comprado para terminar de redondear el tema de la digitalización y el Full HD”, remarcó.
“Pero mi experiencia básicamente es en el área operativa donde estuve tantos años, y en Programación, que también es tarea operativa, chequear los programas, cargarlos. Antes tenías que dejarle el cassette al operador en condiciones de ser emitido y ahora hay que dejar el programa cargado en condiciones que lo emitan”, detalló.
“La primera etapa fue precaria en cuanto a la estabilidad laboral, hasta que en un par de años me nombraron. Pedimos por nuestra estabilidad, nos escucharon y entramos. Eso se ha dado a lo largo de los años, y reconocer a la gente en su función. El canal se va modernizando y se puede apreciar en la pantalla la calidad. Comparando con lo anterior, es el día y la noche. O sea, pasar de lo analógico a lo digital es un cambio importante”, afirmó.
Por último, manifestó su “orgullo” de pertenecer al canal tantos años. “Un canal público tiene otras características. Son muchos años, muchos compañeros, muchos recuerdos. Institucionalmente lo veo mejor, pero siempre aspiro a que se siga fortaleciendo y que todos tengan sus funciones reconocidas. Creo que el canal tecnológicamente se está posicionando muy bien” concluyó.
La migración del nombre que identifica a la señal televisiva oficial de La Pampa, pasando del anterior Canal 3 a Televisión Pública Pampeana, es un proceso que va en línea con lo que acontece en el país en cuanto a la digitalización e implementación de políticas públicas de comunicación. En ese camino, en marzo del año 2019, Canal 3 comenzó los trámites para transmitir en HD y un año después, el 2 de julio de 2020, la emisora lanzó su propia señal en alta definición. La señal está disponible también en las grillas de las cooperativas provinciales hasta que, en junio de 2022, cambia de imagen corporativa y el nombre comercial a Televisión Pública Pampeana.
Todo movimiento interno y externo, para la emisora, se traduce en inversiones programadas y consensuadas desde la Secretaría General de la Gobernación, en línea con el pensamiento que trazara el gobernador Sergio Ziliotto para la gestión de comunicación en su período de Gobierno. Se trata de inversiones que apuntalan, entre otros, el proyecto de digitalización, en cuya primera etapa insume un presupuesto de $108 millones por medio del cual el Gobierno pampeano confirma la intención de fortalecer la gestión de políticas públicas con una fuerte apuesta a inversión en la emisora pública provincial.
Equipamiento, asistencia técnica a cargo de las empresas proveedoras y capacitación permanente de los recursos humanos del Canal forman parte de esa corriente. A ello hay que agregarle la instalación de cámaras robóticas en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno y en la Agencia Zona Norte, con sede en General Pico. En cuanto al sostenimiento del desarrollo profesional del personal, y además de las asistencias y capacitación previstas con la entrega del nuevo equipamiento, se encuentra en marcha el Programa Integral de Capacitación a cargo de distintas instituciones provinciales y nacionales.
En esa línea, trabajadoras y trabajadores de la TVPP participaron recientemente de un taller de formación que estuvo a cargo del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales y de Datos (SATSAID) con su aula satelital escuela. Así, la Televisión Pública Pampeana sigue trabajando en tecnología, equipamiento e infraestructura y capacitación del recurso humano destinado a desarrollar una programación diversa, plural, y de calidad tendiendo al fortalecimiento de la relación con la comunidad.
Con más información, más debate, más interpelación al ciudadano desde la pantalla, se contribuye a mejorar la democracia construyendo identidad y ciudadanía. Más horas de programación diarias en vivo, transmisiones deportivas, contenidos propios y de las productoras que participaron de las distintas convocatorias de estímulo a la producción audiovisual, ciclos de cine, series y novelas forman parte de una variada programación pensada, creada y producida por pampeanos y pampeanas para la Televisión Pública.
