a Ocinum basilicum, llamada habitualmente albahaca, es una planta aromática originaria de algunas regiones tropicales de Asia que lleva milenios siendo cultivada por la mano del hombre. Se trata de una planta muy utilizada, tanto culinariamente como con fines medicinales, y cuyo uso se ha extendido actualmente por prácticamente todo el mundo.
Para tener esta planta en casa desde cero, primero toma nota de cómo plantar las semillas de albahaca para que crezcan. Si quieres plantar las semillas de albahaca, lo recomendable es hacerlo en semilleros. Es posible sembrarla directamente en tierra o maceta, pero sus oportunidades de crecer serán mucho mayores en un semillero con los cuidados adecuados.
Una vez terminado el proceso de germinar la albahaca, puedes pasar a trasplantarla a una maceta mayor o al exterior. Para conocer cómo plantar la albahaca, es decir cómo trasplantar sus plántulas o la planta pequeña, sigue estos consejos:
Los cuidados de la albahaca son bastante básicos, ya que se trata de una planta muy poco exigente.
Cuando se habla de cómo cuidar de una planta de albahaca, lo más importante es mantenerla en una ubicación con una temperatura lo más estable posible y, sobre todo, lejos de las corrientes de aire fuertes.
Dado que se trata de una planta de origen tropical, la albahaca detiene su crecimiento cuando se encuentra en temperaturas bajas, así que no deberías exponerla a temperaturas por debajo de los 15 ºC.
Respecto a la iluminación, ponla en un sitio donde reciba abundante luz natural, pero ten cuidado si el sol es muy fuerte en tu zona, ya que un exceso de luz solar directa e intensa podría llegar a secarla. En ese caso, lo mejor es buscarle una ubicación de semi-sombra, especialmente en verano.
Además, debes regar esta planta siempre que notes el sustrato o la tierra secos. Riega regularmente, pero sin abusar de las cantidades, ya que un encharcamiento nunca es beneficioso para la planta. En los meses más calurosos, se recomienda hacer un riego moderado dos veces al día.
También puedes abonar tu albahaca una vez al mes. Te recomendamos utilizar abono natural y ecológico, como el humus de lombriz o el compost.
Esta planta debe ser podada. Para saber cómo podar la albahaca, recorta con cuidado sus tallos más largos cada dos o tres semanas, dándole una forma tupida pero de tamaño controlado. Además, a menos que quieras conseguir semillas es bueno que elimines las flores.
Para mantener la albahaca fresca, lo mejor es congelarla. Para ello, es necesario guardar las hojas, limpias y secadas, en un envase hermético y guardarlo en el congelador. También puedes congelar la albahaca como parte de una salsa pesto, triturada y mezclada con aceite de oliva y sal.
Otra opción, si no quieres congelarla, es guardarla en agua, pero lejos de la luz directa del sol. Así puedes alargar la vida de las hojas hasta una semana aproximadamente, sin afectarlas tanto como si las congelaras.
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