eremías Bogni tiene 38 años y una gran pasión por los hongos. Él, junto con la ingeniera agrónoma Victoria Molinelli organizan cursos para producir gírgolas, un hongo exótico y comestible que no solamente le dará un sabor especial a tu comida sino que también se puede pensar en términos económicos. Con su emprendimiento Biosetas, además de producir, le enseñan a la población cómo hacerlo en su propia casa.
En el taller se abordan los contenidos teóricos y prácticos donde los alumnos aprenden todo lo que necesitan saber para cultivar ellos mismos sus propios hongos. Además, el curso incluye un kit didáctico de cultivo, una pequeña degustación y un certificado de participación. Al final, se arma un grupo de WhatsApp donde los profesores realizan un seguimiento y asesoramiento a los alumnos por si durante el proceso surge alguna duda.
Es un hongo comestible, de tamaño relativamente grande, perteneciente al grupo de los Basidiomycota. Algunos de sus nombres comunes son champiñón ostra, gírgola, orellana, pleuroto en forma de ostra, seta de ostra, entre otros. Es consumido ampliamente por su sabor dulce y olor agradable. Tiene la ventaja de que es morfológicamente muy particular y por lo tanto muy fácil de identificar. Por su calidad como comestible, se le cultiva y comercializa exitosamente en muchas partes del mundo.
El cultivo de setas puede ser una muy buena alternativa económica en la provincia. No se necesita mucha inversión por lo que es ideal para pequeños emprendimientos. Actualmente no hay mucha gente que cultive hongos en San Juan y mucho menos gírgolas. Según un relevamiento que hicieron los jóvenes, los hongos frescos que llegan a San Juan provienen de Buenos Aires o en el mejor de los casos del sur del país, lo cual encarece el producto por transporte ya que no se debe cortar la cadena de frío. Buscan promover esta actividad económica en la provincia, no sólo por el aspecto económico, sino también por el aspecto nutricional, ya que esta especie es una de las pocas que contienen todos los aminoácidos esenciales, y es una excelente alternativa nutricional para dietas de deportistas, vegetarianas y veganas. Se necesita aproximadamente un monto de 50.000 pesos de inversión para comenzar un emprendimiento de cultivo de este tipo de hongos.
Superadas las cuestiones climáticas, la ventaja de San Juan respecto a otros lugares es que gracias a la potencia del sol, pueden hacerse hongos desecados para ser estocados hasta dos años. Esto da más flexibilidad aún y más beneficios para ofrecerlos al mercado de las verdulerías y restaurantes gourmet que son los que más demandan.
El consumo de hongos comestibles está cada vez más difundido y las verdulerías y restaurantes gourmets buscan este preciado producto que actualmente se encuentra en alta demanda y muy baja oferta. El precio del kilo de este hongo supera al precio que tiene la carne vacuna y el sabor del hongo es superior incluso al del champiñón.
El método de producción no requiere un terreno ni luz solar, ya que el proceso se realiza en una cuarto con bolsas en las que se introduce el sustrato (que es viruta de álamo) previamente invadido por el micelio.
Tiemposdesanjuan.com