l álamo blanco o álamo común es una especie de árbol caducifolio corpulento de rápido crecimiento con un grueso tronco y con numerosas raíces secundarias largas que emiten multitud de renuevos. Es un árbol muy fuerte capaz de sobrevivir a la contaminación y a la influencia del mar. Por ello, no es raro que se emplee como pantalla de defensa en las áreas cerca del mar.
Se cultiva como planta ornamental, ya sea como ejemplar aislado o como seto cortaviento; también en carpintería para hacer embalajes, contrachapeado, pasta de celulosa o paneles; y en medicina natural pues sus hojas y la corteza cocidas ayudan a cicatrizar las heridas.
Puede medir hasta 30 metros de altura y 1 m de diámetro.
Posee numerosas raíces secundarias largas que emiten multitud de renuevos.
Su corteza lisa, blanquecina, gris, fisurada, más oscura en la base, con las cicatrices negruzcas de antiguas ramas.
Sus hojas son caducas, es decir hojas pierden su follaje en épocas desfavorables como el invierno y verano.
Las hojas están cubiertas en el envés de una capa densa de pelos de color blanquecino.
Es un árbol originario de Europa, Asia y el norte de África.
En la actualidad, este árbol habita en las zonas bajas del centro y sur del continente europeo.
Su desarrollo está ligado a los sistemas fluviales, las fuentes y los manantiales.
La madera se emplea habitualmente en la carpintería ligera.
Su fruto se encuentra en el interior de una cápsula que se abre liberando así numerosas semillas cubiertas de pelo.
Es un árbol resistente que soporta tanto el frío y algunos encharcamientos producidos por la lluvia excesiva o los fenómenos costeros adversos.
Es frondoso y cuenta con una forma redondeada, por lo que necesita mucho espacio para desarrollarse.
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