No te asustes, hablar de vinos espumosos no tiene por qué ser tan difícil. A continuación te diremos las diferencias entre la cava, el champagne y los vinos espumosos, para que elijas el más indicado para tus cenas o fines de semana en casa.
El champagne es un tipo de vino espumoso con D.O., lo que lo hace único es que se produce, cosecha y elabora exclusivamente en la región de Champagne, Francia, donde el terroir le brinda características organolépticas particulares. Además, puede elaborarse sólo con tres tipos de uvas: pinot noir, pinot meunier y chardonnay, y debe dejarse envejecer por lo menos durante 15 meses.
Se elabora en Cataluña, España, con uvas de cava cálidas, como macabeo, xarelo y parellada, aunque pueden utilizarse otras como la chardonnay. A diferencias del champagne, su sabor es seco y sin azúcar añadida.
Estos vinos requieren CO2 al finalizar su elaboración, para generar las burbujas que los caracterizan o bien, gasificarlos con un toque de azúcar. Cabe mencionar que aunque el champagne y la cava son vinos espumosos, lo que los hace especiales es la tierra, el azúcar y su proceso de elaboración.
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