Una buena señal les trajo el arranque de 2023 a la cadena de maní de Córdoba. El primer viernes del año los recibió, en General Deheza, el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo y la sensación que dejó fue que al menos el sector “está en la agenda”.
“Pudimos conversar con el secretario de cuestiones que venimos planteando desde hace tiempo y otras que no surgen a diario, como importaciones”, dijo Ivana Cavigliasso, presidenta de la Cámara Argentina del Maní (CAM).
Los maniceros volvieron a manifestar el estado en el que se encuentra hoy el sector. Se trata de una de las economías más críticas, donde la rentabilidad es muy escasa y se necesita de manera urgente una baja en retenciones o algún dólar especial.
Una nueva campaña, con incertidumbre
El maní está comenzando un nuevo ciclo productivo, se trata de una industria que emplea unas 12 mil personas y exporta por más de U$S 1.000 millones al año.
Sus reclamos se centran en ser reconocidos como economía regional y con ello, la quita de los derechos de exportación que pesan hoy sobre dos productos; maní ‘confitería’ con una retención del 4,5% y maní ‘blancheado’ con un 3%.
“Si se quitan las retenciones se genarán unos U$S 29 millones, que para el Estado no es mucho, pero para el sector sí representa un margen muy importante”, agregó la entrevistada.
Además, aseguró que ser reconocidos como economía regional también “nos traería beneficios”. Esto es porque implicaría evitar ser alcanzados por cada cambio y que caigan en la misma bolsa que otros cultivos.
“Nos afectó el dólar soja”
Cavigliasso indicó que el “dolar soja” afectó mucho al sector productor de maní cordobés. “Eso nos afectó mucho al momento de alquilar. A pesar de alguna letra chica para discutir respecto a ese dólar, trajo muchos cambios”, dijo.
En ese sentido, dijo que la letra chica es algo que los caracteriza como empresarios argentinos. “Todos los días hay que estar leyendo algo nuevo. Fue este otro de los temas que le planteamos al secretario Bahillo cuando vino a Deheza”, explicó.
Respecto al balance de 2022, asegura que tienen “un tipo de cambio que no es competitivo”. Además aclaró que los insumos son a un valor pero internamente “nos regimos por el dólar oficial, eso claramente dificulta la rentabilidad”.
Ahí se explica la reducción de un 15% del área sembrada de maní en la cosecha para este año. Y en ese contexto continua el clima, como otro factor limitante. “Espero que nos acompañe”, soltó.
ABC Rural
