Una vez allí se recorrieron los puntos de interés, y los puesteros indagaron sobre las características de la obra. Se les explicó el proyecto, plantearon sus dudas y sugerencias, con buena predisposición y abiertos al diálogo.
Finalmente se llegó a un acuerdo y Elizabeth Martínez autorizó el ingreso a su propiedad rubricando el permiso para continuar el desarrollo de la obra.
De esta manera se reanudaron inmediatamente los trabajos interrumpidos, ingresando las máquinas y siguiendo los lineamientos topográficos definidos en el terreno, que seguirán con las obras para recomponer el estado original del cauce en sectores alterados por los ingresos y egresos del río, con el fin de permitir la recuperación del ambiente en la zona cuando el caudal fijado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de 3,2 metros cúbicos por segundo, corra de manera definitiva y permanente, después de más de 2 años de emitido el fallo.
Desde mediados de diciembre, en conjunto con la Dirección Provincial de Vialidad y el Municipio de Algarrobo del Águila, se avanzó en la construcción de las intervenciones destinadas a limpiar el cauce en sectores donde los sedimentos y el crecimiento de la vegetación (tamariscos) modificó las zonas por donde escurre el agua, afectando a los puesteros.
“Durante esta etapa se realizará la intervención de cuatro tramos para ordenar los escurrimientos, reactivar bañados y humedales específicos, y atenuar los daños a productores locales en momentos de crecidas", comentó el secretario de Recursos Hídricos.