Hay expectativa en el grupo de crianceros de chivos angora de la zona centro de Neuquén en la próxima zafra de fibra mohair que normalmente se realiza cuando promedia el otoño. Uno de los actores que participa activamente de esta actividad es la cooperativa de productores que nuclea a unos 300 crianceros y ya cumplió dos décadas. Mediante la colaboración mutua, realizan una oferta en conjunto del producto y así duplican el valor con el cual vendían su producto en forma individual a intermediarios.
Hubo también un trabajo de mejora genética con el apoyo técnico de la chacra experimental de Campana Mahuida. Pudieron desarrollar las calidades de fibras que hoy tienen que les permite vender su propia fibra.
En julio del año pasado salieron 4.378 kilos, con una oferta promedio por kilo de mohair cuatro veces superior a la de los mercados locales, y en un 50% superior a los precios del mercado nacional. Todo esto teniendo en cuenta, además, que estos valores son libres de costos de exportación, ya que los mismos han sido absorbidos por la empresa compradora, según informó la cartera que conduce el ministro de Producción de la provincia, Facundo López Raggi.
Los precios que se lograron fueron de 15 dólares por kilo en las categorías gruesas (menor calidad) y de 17,5 dólares las más finas (mayor calidad).
De esta manera, el mohair neuquino se posiciona en el mercado internacional con precios acordes a la calidad que ofrece la fibra neuquina, constituyéndose en la primera operatoria de exportación directa, sin intermediarios. Esto permite que todo el valor agregado de la fibra sea recibido por quienes se encargan de su producción.
Esta venta conjunta concentra la fibra esquilada en otoño de más de 70 familias productoras neuquinas que se encuentran nucleadas en la cooperativa, y que producen y esquilan bajo los estándares de manejo del Programa Mohair Neuquén.
Esta es una iniciativa que se lleva adelante en conjunto con el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la subsecretaría de Producción de la provincia y la cooperativa, y que observa protocolos de acondicionamiento y clasificación de la fibra en distintas categorías.
El programa Mohair se inició en 1998 a nivel nacional. Desde la provincia se decidió continuarlo y se siguió trabajando, apoyando a los productores y apuntando a una mejora continua productiva, genética y aplicando buenas prácticas ganaderas para un manejo cada vez más adecuado y sustentable. Asimismo, se trabaja en los aspectos organizativos que permiten lograr estas iniciativas.
Transformaron una producción de fibra por animal de 700 gramos a 3 kilos. Y también, con el tiempo, se pudieron obtener certificaciones internacionales que dan cuenta del manejo sustentable y de acciones amigables con la fauna silvestre que convive con la producción caprina, a través de la ONG World Conservation Society (WCS).
Esta interacción con WCS ha permitido trabajar y lograr pautas de bienestar animal, como la esquila desmaneada, prácticas de manejo de pastizales, incorporación de perros protectores de majada, entre otras.
Si bien se han realizado dos exportaciones a ese país previamente, en esta oportunidad ha sido una operación directa desde la organización de productores de Zapala, a través de la zona Aduanera de Zapala hasta su destino en la ciudad de Coega en Sudáfrica.
Desde la subsecretaría de Producción del ministerio se indicó que llevan adelante diferentes políticas públicas, a través de programas y proyectos que buscan agregar valor en origen, fortalecer las cadenas de valor de cada producto y, en definitiva, poder mejorar las condiciones de vida de los crianceros neuquinos.
En relación con la producción caprina, también se está ejecutando en la provincia el Prodecca, un programa con financiamiento externo y endeudamiento provincial, destinado exclusivamente a la cadena de valor neuquina.
Este programa ha aprobado un proyecto a la Cooperativa Centro, ya ejecutado, con infraestructura para el acondicionamiento y la esquila, fortalecimiento del fondo rotatorio para el financiamiento de fibras, y también para la implementación de perros protectores en los piños, en pos de un manejo sustentable.
Si bien el acopio de fibra mohair normalmente se realiza en el mes de mayo, por la cercanía con el invierno puede influir el factor climático y ocasionar algunas tardanzas. Por ejemplo, dificultar que se carguen los fardos para analizar a los laboratorios que el INTA tiene en Bariloche para que luego se pueda ofrecer la fibra.
Desde la Cooperativa Agropecuaria de Pequeños Productores de la zona Centro se indicó que la fibra se ofrece tanto a compradores argentinos como del exterior y este sería el cuarto año, sin intermediarios, con lo que mejoran las ventas.
Se indicó que para la cosecha del año pasado hubo interesados que habían mostrado su interés en forma previa porque el país ascendió a tercer productor mundial superando al sudafricano, al australiano, e inclusive al americano.
Argentna se encuentra sólo a un uno por ciento de Lesoto (África), que es el segundo productor mundial. Obviamente también se observa la situación de la paridad cambiaria lo que generaría ganancias en pesos para los pequeños productores.
En 2020, las ventas en conjunto fue la clave para obtener buen precio del mohair con la pandemia de por medio.
Otras provincias patagónicas (Río Negro y Chubut), valiéndose de esta modalidad, también pudieron colocar la fibra en el mercado.
Estas ventas permiten sumar volumen y aumentar el poder de negociación de los productos, por eso el valor de agruparse y sumar voluntades.
Rio Negro