El espectáculo nocturno fue una composición de alegría infinita para vecinos y turistas que disfrutaron de shows en vivo, danza, gastronomía y exposición de emprendedores.
La gente observó con asombro el reflejo de lo valioso que es capitalizar aquello que los identifica. La fantasía de un lugar común en convivencia y respeto mutuo, se cumplió. “Somos Bomberos Voluntarios y hoy preparamos bondiola a la cerveza. ¡Listo para deleitarse! Queremos importar un equipamiento nuevo y sabemos que será un logro conjunto. Los festivales significan un abanico de oportunidades para el crecimiento de instituciones y vecinos”, destacó Gonzalo Perez.
Mujeres libres y plenas a partir de las memorias y valores del pueblo, enriquecidas con las culturas y la historia. Alejandra Domínguez, tiene un espíritu que ayuda a la gente en el buen vivir y su participación en la vida comunitaria contribuye al equilibrio, inclusión e igualdad. Ella, como todas, portaba una actitud de fortaleza imparable. “El amanecer” tenía mucho más que platos típicos.
“Soy repostera, me gusta el arte culinario y lo artesanal. Estoy muy contenta, apenas presenté mi carne a la masa toda la gente se acercó. Creo en todo esto porque es algo fabuloso y representa una posibilidad laboral para nosotros. A los turistas, quiero invitarlos a visitar nuestra provincia, a conocer las artesanías y descubrir nuestros bellísimos paisajes”, expresó la emprendedora muy contenta.
Las secretarías, ministerios y municipio, acompañaron el evento y fueron parte de los agradecimientos de la gente. El público se acercó a saludar afectuosamente y tomarse fotografías junto al ex intendente de la localidad, Jorge “Gato” Fernández, quien recorrió uno por uno los sectores del acontecimiento, vecinas y vecinos dialogaron con él sobre aquellas ideas que se atreven a soñar y decretar para la localidad.
“Somos la casa de Brasil en San Luis, nos dedicamos a vender bebidas tropicales y transitamos esto con muchísima felicidad. Estoy sorprendido por la alegría sanluiseña, hace años elegí esta provincia para vivir y día a día me sorprende más. También, las propuestas destinadas a productores son muy vastas, eso nos permitió trabajar todo el verano. Detrás de cada persona que trabajó aquí, hay familias con empleo y alimentándose por eso siempre estaremos agradecidos”, dijo Paulo quien tiñó el anochecer de brillo, baile y color.
Dardo, Leo y Luis estaban fascinados por la convocatoria y el placer de lucirse sobre un pintoresco escenario. “La verdad, nuestro festival quedó hermoso, nadie debería perdérselo y cada año será mejor. Estamos orgullosos de lo que logramos, es único”, añadieron los bailarines.
Algunos se divertían solos, otros con amistades, junto a la pareja o familia. Todo salió muy bien porque no existe otra posibilidad para una comunidad que trabaja unida y ansió ver el resultado en los rostros felices de quienes disfrutaron una noche mágica hasta el final.