Cuáles son las suculentas comestibles y cómo cuidarlas

Aunque las suculentas son muy buscadas por los amantes de la jardinería por su versatilidad y particular belleza, hay un detalle que marca la diferencia. Hay ciertas variedades que además se caracterizan por ser comestibles.

Las suculentas de las que se puede obtener alguna forma de alimento tienen muchas formas y tamaños. Estas crasas no solo se pueden tener como alternativas ornamentales, sino también como sabrosas golosinas.

En general, todas las suculentas pueden almacenar agua en mayor cantidad que otras plantas. Tienen la facultad de absorber la humedad del aire y la retienen en sus hojas, tallos y raíces. Pueden activar la buena energía de la abundancia.

Entre las plantas carnosas que adeás son consideradas comestibles se encuentra la fruta del dragón (pitaya), el nopal (tuna), el cactus saguaro, el aloe vera, el aloe barbadensis, el cactus barril y el sedum.

De todas estas, la más conocida es la fruta del dragón que es sumamente nutritiva y algunos la consideran un superalimento. Es muy elegida en el ámbito de la gastronomía porque posee un sabor dulce particular.

Estas plantas requerirán de cuidados específicos. Aunque no necesitan muchos nutrientes es imprescindible que estén en un sustrato adecuado y que pueda drenar el agua que tiene en exceso, ya que no toleran el riego excesivo ni los encharcamientos.

Recetas con suculentas

Existen distintas maneras de disfrutar estas suculentas comestibles. La fruta del dragón es ideal para batidos y muchos referentes de la cocina internacional la usan como aderezo para ensaladas frescas en el verano.

El  nopal es un ingrediente estupendo para tacos y otros platos mexicanos, además de que puede usarse para hacer dulces. El aloe puede hervirse, comerse o utilizar para jaleas. El cactus barril es un aperitivo estupendo y el sedum puede hervirse y usar como guarnición.

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