Los esfuerzos directos de una empresa solo representan el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el ciclo de vida de los productos.
Así que trabajar de forma individual sólo reducirá el 10% de las emisiones”, dijo la ejecutiva durante una disertación el 2 de marzo pasado en BakingTech, un evento en Chicago organizado por la Sociedad Estadounidense de Panadería. “Sin embargo, el 85% de las emisiones solo se eliminarán si comenzamos a trabajar juntos, si comenzamos a colaborar, si comenzamos a buscar los mismos objetivos. Esa es la única forma en que podremos tener un efecto sobre el clima y la huella (de carbono) que debemos reducir”.
Los clientes de las empresas de alimentos y bebidas representan el otro 5%, dijo
Las emisiones de GEI contribuyen al calentamiento global. El Acuerdo de París fijó el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados centígrados. Para alcanzar el objetivo, las emisiones deben reducirse en aproximadamente un 50 % para 2030 y alcanzar el ‘Cero Neto’ para 2050. El ‘Cero Neto’ o neutralidad en carbono se refiere a que las empresas logran compensar las emisiones al mismo ritmo que las generan. «Piense en ello como 2 menos 2 es igual a 0, dijo Campos. Grupo Bimbo aspira a convertirse en una empresa con cero emisiones netas de carbono para 2050».
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) divide las emisiones de GEI en tres categorías. Las emisiones de Alcance 1 son emisiones directas de fuentes propias o controladas por la empresa. Campos puso como ejemplo de hornos de gas natural en las panaderías y flotas de camiones que entregan los panificados. Las emisiones de alcance 2 son indirectas y provienen de generación de la electricidad consumida.
Las emisiones de alcance 3 son aquellas emisiones indirectas que ocurren en la cadena de suministro. Para mejorar en la categoría de Alcance 3, las empresas de alimentos y bebidas podrían trabajar con proveedores de ingredientes que tengan planes establecidos para reducir sus propias emisiones de GEI o trabajar con agricultores en el uso de prácticas agrícolas que secuestran carbono en el suelo como la siembra directa y los cultivos de cobertura, destacó Campos.
La ejecutiva comparó el cambio climático con el surf. «Los surfistas deben dominar las olas, no pelearlas. Ahora, la industria necesita dominar el cambio climático. El momento es ahora, el camino es claro. La decisión es nuestra, y el futuro es de todos”, concluyó.
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