Lo acompañaron el vicegobernador de la provincia, Eber Solís; el presidente subrogante del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Guillermo Alucín; el intendente capitalino Jorge Jofré; legisladores nacionales; el jefe de Gabinete de Ministros, Antonio Ferreira; el ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez; ministros del gabinete provincial; secretarios del Poder Ejecutivo, la fiscal de Estado, Stella Maris Zabala; el director del Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, Juan Carlos Atencia; el rector organizador de la Universidad Provincial de Laguna Blanca, Enrique Morales; el doctor Carlos Colombo, directores de hospitales, entre otros.
En ese marco, hizo uso de la palabra el director del Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, el doctor Atencia, quien destacó que se trata de “un momento histórico de nuestra provincia, donde una vez más se pone de relevancia el compromiso asumido por el gobernador Insfrán”.
Explicó que “la tan conocida Gota de Leche fue el nombre que fue dado a nivel mundial a todas la instituciones que atendían la desnutrición y alta mortalidad, en familias vulnerables en el siglo XIX”, luego siguió “fue un dispensario de vías respiratorias y un referente provincial de tuberculosis”.
Y señaló que “hoy con el edificio totalmente restaurado a sus condiciones originales, es un renacer a nuestra historia, por el cual transitaron profesionales de la salud que dieron lo mejor para todos nosotros”.
Precisó que funcionará el Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, con tecnología de primera línea, permitiendo trabajar en la prevención, el diagnóstico y el seguimiento. “Es la pureza de la atención primaria de la salud”, valoró.
Aseveró que esto se pone al alcance de los formoseños con tecnologías que existen en muy pocas provincias del país y ejemplificó que esto se refleja en la detección de cáncer de cuello de útero, detallando que ya son alrededor de 1800 determinaciones de la enfermedad. “Eso habla del compromiso de todos los que están al servicio de la población”, consideró.
Asimismo, añadió que se cuenta con equipamientos y profesionales “altamente capacitados” que van a trabajar en la detección de tuberculosis por PCR y su resistencia a los antibióticos, “lo que nos permitirá mejorar aún más el tratamiento primario y prevención”.
También, el diagnóstico de enfermedades autoinmunes, la detección de resistencia microbianas y la secuenciación de genoma viral, que antes se enviaban a centros especializados de Buenos Aires, y “hoy los tenemos acá; son hechos concretos”, celebró.
En este contexto, sostuvo que esto es el resultado de una planificación de nuestro gobernador Insfrán y del ministro de Desarrollo Humano, el doctor Gómez, “quedando demostrado una vez más que la salud es una cuestión de Estado” y agradeció poder ser parte de este histórico momento.
Acto seguido, habló el doctor Colombo, reflexionando sobre la denominación “Gota de Leche”: “¡Qué difícil, porque en definitiva es un todo y es un nada! Es difícil calificarlo porque la historia de la salud pública de Formosa cruzó por acá, con grandes maestros, médicos, para las vacunas, los certificados, para que nos atiendan, todo se manejó acá”.
Y por otro lado “buscamos ese nombre desde lo institucional, pero no existía”, sin embargo, hizo notar que “llegamos a la conclusión de cómo la empatía y la ponderación de un nombre de la comunidad perduró en el tiempo y representó al pueblo de Formosa”.
Avanzó marcando “cómo este nombre que ha nacido desde el pueblo, de la popularidad, y como paradigma de la salud, va evolucionando en el tiempo”, en vista de que “nace allá por 1880 en Francia, con la Revolución Industrial, la posguerra, la desnutrición infantil y se comienza a controlar a los chicos, a entregar leche”.
“Acá entregábamos la leche de tambo, la gente venía con su ollita y se le daba -rememoró-. De ahí sale la gota de leche, porque si bien mundialmente se hablaba de copa de leche, nosotros, como buenos formoseños, le pusimos gota”.
“Ese cambio en la salud mundial fue evolucionando, esto era territorio provincial y se crea la Dirección de Maternidad e Infancia, que es donde nace toda esta historia -prosiguió relatando-. Después cuando viene la Provincialización, cambian las cuestiones programáticas y Maternidad e Infancia va al nivel central y ahí aparece el Programa de Tuberculosis con el dispensario de vías respiratorias”.
Destacó que ello “ha durado 40 años y todo cruzó por acá: los ingresos laborales, la visión de las radiografías, los controles de los conscriptos para entrar”, etcétera, realzando que dicho edificio también cobijó a otros programas, como odontología, HIV, diabetes y enfermedades venéreas y oncológicas.
En esa línea, planteó que “hoy, en este cambio de los paradigmas de salud, nos toca vivir esta otra etapa en la que un poco la tecnología pasa a manejar la salud”, no obstante, remarcó: “Sigo comprometido y consustanciado con la atención primaria de salud, donde debemos tener la empatía con nuestros pacientes, estar con ellos y no volcarnos (en todo) a la tecnología”.
De manera que “tenemos que poner toda esta tecnología al servicio de la gente para garantizar la calidad de vida y el bienestar”, cerró.
Por último, se procedió al corte de cintas y al descubrimiento de una placa recordatoria, luego de lo cual el gobernador Insfrán y las autoridades recorrieron las flamantes refaccionadas y ampliadas nuevas instalaciones.