La Santa Rita que crece en nuestra estepa patagónica

En esta oportunidad repasaremos una especie que comúnmente se conoce como “Monte negro”, pero su nombre científico es Bougainvillea spinosa. Perteneciente a la familia “Nyctaginaceae”, habita desde el nordeste hasta Chubut, y crece entre los 500 y 3000 metros sobre el nivel del mar.

El biólogo Hernán López explicó que el nombre vulgar de “Monte negro” hace referencia a la corteza de este arbusto o pequeño árbol, que frecuentemente es de color gris oscuro. Por otra parte, su nombre científico de Bougainvillea se refiere a Louis Antoine de Bougainville (1728- 1811) capitán de barco francés que realizó la primera circunnavegación francesa, y en cuya expedición se colectaron los primeros ejemplares de este género en Brasil. El epíteto spinosa se debe a la característica de la especie, la cual posee espinas bífidas.

Esta especie es característica de la formación biogeográfica del monte adaptada a ambientes áridos, y forma parte del género Bougainvillea, ampliamente conocido por dos de sus especies ornamentales, “Santa Rita” y “Tres Marías”. El género a su vez se encuentra conformado por 18 especies de distribución americana y de ambientes tropicales y de regiones áridas, siendo algunas de carácter trepador y otras arbustivas e incluso arbóreas.

Según la descripción botánica de López, es un arbusto que alcanza del metro hasta los 3 metros de altura. Tiene espinas de 10 a 30 milímetros de largo y 2 milímetros de ancho, bifurcadas (ocasionalmente simples). En cuanto a las hojas, desarrollan su crecimiento de manera agrupada en fascículos, en braquiblastos; con un pecíolo de 0,5 milímetros de longitud. López además describió que “la lámina de las hojas se presenta angostamente espatulada”, de una longitud de 0,5 a 35 milímetros y con un ancho de 3 milímetros con el ápice de las hojas redondeado.

La flor es solitaria, con 3 brácteas que la rodean y no se encuentra unida a la nervadura de las brácteas, como ocurren con otras especies del género. Estas carecen de pubescencia y suelen ser de color blanco amarillentas de tonalidades algo rosadas lilacinas, y se convierten en membranosas. Esta característica permite dispersarse por el viento el eventual fruto producido. El perigonio es hipocrateriforme (con la forma de un tubo estrecho y largo terminado en una expansión patente o perpendicular), de 15 mm de largo, de color castaño claro. Bajo esta especie se observa una amplia variación en la longitud de las hojas y las brácteas de las flores desde muy pequeñas a notoriamente visibles.

“Es de gran interés botánico debido a sus características morfológicas únicas y ha sido la causa de que se clasifique en un grupo aparte dentro del género Bougainvillea”, aseguró López sobre esta nativa emblemática del monte que forma parte de la colección viva del Jardín Botánico de Plottier.

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