En el encuentro participaron 20 organizaciones de miembros de esta Asociación, productores certificados RTRS y miembros del Comité Ejecutivo y del Secretariado de RTRS.
BFA elige apoyar la producción de soja responsable RTRS desde 2017 a través de la adquisición de Créditos RTRS (entre 2017 y 2022, adquireron un promedio anual de 108.417 créditos). Con el objetivo de interiorizarse sobre los principales temas de la agenda en materia sustentable, cada cuatro años los miembros del directorio de BFA participan en experiencias de aprendizaje como visitas de campo. En 2023, y en el marco de la nueva regulación de la Unión Europea sobre productos cero deforestación, el destino elegido fue Brasil y Argentina con el objetivo de lograr una mayor comprensión de la cadena de abastecimiento sustentable, en especial de la harina de soja.
La visita de campo comenzó con un recorrido por el establecimiento de la empresa Francisco Sellart S.A., que incluyó diferentes lotes de producción de soja, maíz y ganado. Sellart certifica su producción de soja desde 2015, y en el año 2022 registró más de 2.248 hectáreas y 6.058 toneladas de soja certificada RTRS en Arrecifes, Buenos Aires.
Como parte de la agenda del encuentro, los asistentes conocieron las actividades que realiza el productor certificado en materia de prácticas agrícolas responsables como la rotación de cultivo; el monitoreo, cuidado y protección de los suelos; el uso responsable de los productos fitosanitarios y la conservación de la flora y fauna de la región, entre otras.
Terminado el recorrido, productores certificados de Brasil y Argentina convocados al encuentro expusieron sobre sus respectivas perspectivas sobre la certificación RTRS y el impacto de este estándar como sistema holístico de gestión. Juan Quaine, Director de Salentein Argentina, contó sobre la experiencia en Entre Ríos donde la compañía certifica 6.056 toneladas y 2.716 hectáreas de soja. Por su parte, Edmundo Perkins, Jefe de Cultura y Sustentabilidad de Espartina S.A. de Argentina, comentó sobre la producción de 83.278 toneladas y 27.802 hectáreas de soja en Buenos Aires, y por último, Gisela Introvini, Superintendente de Fundação de Apoio a Pesquisa do Corredor de Exportação Norte – FAPCEN de Brasil expuso sobre la experiencia en Maranhão, región que a la fecha registra aproximadamente un 25% de su área plantada con certificación RTRS.
Además, como parte del encuentro, los participantes tuvieron la oportunidad de escuchar el relato de los estudiantes de la escuela Agrotecnológica “Martín Fierro” de la localidad de Arrecifes que tienen un convenio y reciben apoyo de Francisco Sellart S.A. y trabajan en conjunto para la realización de un programa de prácticas profesionales.
Según informa BFA, los fabricantes de alimento balanceado para animales de Bélgica consumen 755.000 toneladas de harina de soja por año y los miembros de esta asociación representan el 95% de toda la producción nacional. En este contexto, los miembros de BFA tienen como objetivo promover una cadena de abastecimiento de alimento balanceado para animales cada vez más sustentable.
En este sentido, Katrien D’hooghe, Directora General de BFA aseguró: “La cero deforestación es un asunto importante, pero no el único punto de atención en nuestras iniciativas. Por eso, en este viaje incluimos visitas a productores, plantas procesadoras, almacenamientos y puertos, porque queremos saber qué más podemos encontrar detrás de los Créditos RTRS”. La sustentabilidad incluye tres pilares básicos – agrega D´Hooghe- las personas, el planeta y la rentabilidad. “En la visita al campo de Francisco Sellart, nos quedó muy claro que RTRS contempla estos tres criterios. Vimos que la compra de Créditos RTRS contribuye a proyectos sociales locales como, por ejemplo, la escuela agrotécnica Martín Fierro. Además, de los créditos que reciben los productores RTRS, el certificado también contribuye a lograr un mayor impacto».
Las visitas de campo permiten visibilizar el valor del Estándar RTRS de Producción de Soja Responsable e identificar el impacto holístico de su implementación, como en temas sociales y buenas prácticas agrícolas; esto potencia la conexión y enriquece el diálogo entre los diferentes actores de la cadena valor con verdadero interés en apoyar la producción sustentable.“Dar visibilidad a los productores a través de este tipo de encuentros, hace tangible los desafíos que tienen que gestionar los productores agropecuarios, especialmente los que siembran soja y maíz. Por otro lado, a los que adoptan material certificado RTRS les permite comprender qué prácticas están apoyando e incentivando. Creemos que este tipo de conexiones son imprescindibles», afirma Marcelo Visconti, Director Ejecutivo de RTRS.
Bioeconomia.info