Manca caballo, una de las favoritas de las abejas en la estepa patagónica

Manca caballos, Mata de cebo, Pichana de perro, Barba de chivo. Todos esos nombres tiene esta particular especie endémica que crece en las cercanías del Rio Neuquén y Limay y que tiene un enorme relevancia para la apicultura patagónica.

Todos esos nombres aluden a la presencia de estrías en el fruto, según indicó a RÍO NEGRO el biólogo Hernán López desde el Jardín Botánico de Plottier. Su nombre científico es Prosopidastrum striatum.

Esta nativa se la puede encontrar en las cercanías del río Limay, en lotes aún no construidos con vegetación típica de la zona de la confluencia en Neuquén, y en toda la región biogeográfica patagónica que abarca parte de la provincia de Buenos Aires, Chubut, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz.

La planta prefiere los lugares secos con suelos arenosos y pedregosos, y florece y fructifica escalonadamente desde mediados de la primavera hasta principios de otoño.

mas a ambientes áridos. En épocas de floración son visibles sus inflorescencias esféricas compuestas por numerosas flores amarillentas que atraen a los polinizadores. Sus frutos, en forma de legumbre, son alargados y en su interior tienen numerosas semillas aplanadas.

Algunas características

* Es una planta consumida por la fauna silvestre siendo un importante componente de su dieta.

* El ganado ovino solo consume los brotes tiernos.

* Es un recurso importante de polen y néctar para las abejas constituyendo uno de los componentes importantes en las mieles regionales.

* Localmente puede ser observada en las cercanías del Rio Neuquén y Limay y forma parte de la colección viva del Jardín Botánico de la ciudad de Plottier (JBCP).

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