Antes de que el invierno se instale es súper importante tomar algunas precauciones para cuidar las plantas que tenemos en el jardín, sobre todo si se trata de especies delicadas y muy sensibles a las bajas temperaturas.
Por eso, en De Raíz te compartimos las 4 reglas de oro para que este clima frío no afecte su resistencia y puedan conservarse llenando de vida y color nuestros espacios. Tomá nota.
Si tenés plantas sensibles, delicadas o que no son nativas de la región, considerá trasladarlas a algún lugar protegido, como puede ser un invernadero, para evitar que el frío extremo del invierno las dañe.
También podés colocarles alguna lona de plástico o tela especial para resguardarlas y por qué no crear con tus propias manos un mini invernadero con botellas para aquellas plantas pequeñas.
En esta época es fundamental disminuir el riego progresivamente para que poco a poco las plantas se vayan aclimatando al frío. Regá solamente lo necesario según la especie.
Para proteger tus plantas del frío, nada como un buen mulch con hojas secas, paja, turba o virutas de madera alrededor de las raíces. Esto ayudará a mantener el suelo más cálido y a proteger las raíces de las fluctuaciones de temperatura.
Podar las hojas y flores muertas o dañadas antes de la llegada del invierno es clave para evitar la proliferación de hongos en la planta. Además, ayuda a promover un crecimiento saludable para la próxima primavera.
De raizar.com