La marca de carteras nació hace más de 50 años en Avellaneda, trabajando para marcas reconocidas como Macy’s, Balenciaga y Galeries Lafayette, hasta convertirse hoy en una referente nacional. Lucas Farrell, conformando la segunda generación de dueños Prune, es quien vio cómo desde sus inicios fabricaron las primeras carteras de cuero para marcas internacionales, para convertirse luego en la empresa de moda más elegida por los turistas que visitan nuestro país.
No fue hasta la apertura de su primer local en 1999, que se dio a conocer la marca Prüne. Desde su Inauguración en el shopping Alcorta hasta entonces, creció de tal manera que llegó a tener mil empleados repartidos en 100 tiendas a lo largo del país, llevando así una gran diversidad de productos que superan a las marcas de lujo.
Con su experiencia previa de trabajar con marcas tan exigentes como Bloomingdale’s, Macy’s, El Corte Inglés y Galeries Lafayette, pudieron ganar carrera en el rubro nacional y entender de esta manera las exigencias del mercado, el cuero y la calidad a la hora de fabricar sus productos.
La historia de los productos de Prune tuvieron varias fluctuaciones en el camino; si bien comenzaron vendiendo localmente con licencias de marcas reconocidas del exterior como lo son Cacharel, Balenciaga y Kenzo, a fines de la década de los 90 los altos costos para la exportación volvieron complicado el negocio, y el tipo de cambio no fue viable gracias a la convertibilidad. Fue así que la empresa comenzó a producir y vender productos para marcas argentinas como John Cook y Vitamina.
Dado que el negocio externo ya no era una opción y las crisis económicas del país no ayudaban al mercado interno, la fábrica tuvo que tomar las riendas del asunto y optó por desarrollar su propia marca, de manera que siguiera siendo sustentable.
Así fue que nació Prune, figurando en las vidrieras del shopping Alcorta ubicado en la capital bonaerense. Su nombre excepcional surge gracias a la renombrada cocinera Nora Borlasca, quien cocinaba variedad de tartas frutales. De allí “Prune”, que significa ciruela, el fruto preferido de Borlasca.
Ferrell hizo hincapié en que el proceso de vender carteras a compañías del exterior y luego fabricarlas para el consumidor local, fue una transformación natural ya que la empresa venía acarreando una experiencia de al menos 30 años con marcas de lujo fabricando productos de excelencia.
Por tal motivo, la recepción de la marca fue bien recibida por los consumidores locales. El fundador remarcó que al tratarse de una empresa pequeña, fue un desafío gigante haber inaugurado 50 locales en el lapso de 10 años.
Así pues, su crecimiento fue tan exponencial que en 2004 decidieron profesionalizar la empresa vertiginosamente. En menos de año y medio abrieron oficinas fuera de la fábrica, implementaron un nuevo sistema de gestión de tiendas y tercerizaron tanto la logística como la distribución. Pasaron de ser una fábrica manejada por el conjunto familiar, a contratar gerentes para las distintas áreas.
A medida que la marca de carteras iba ganando terreno en el mercado local, fue conquistando también las miradas de los visitantes extranjeros. Muchos turistas la volvieron su preferida en el rubro, tanto así que llevó a la marca a abrir locales en zonas turísticas como el microcentro bonaerense, en las calles Florida y el shopping Galerías Pacifico.
En los años 2000, gracias al gran auge de extranjeros europeos y latinoamericanos, el director de la fábrica aseguró que ese fue el pie que necesitaban para posicionarse como marca reconocida en el exterior, y con ello tener la confianza para expandirse por fuera, abriendo tiendas nuevas en países limítrofes.
Su primera apertura fue en Santiago de Chile en el año 2010, para luego abrir la brecha por Perú, Uruguay y Colombia. Hasta el día de hoy, la empresa cuenta con 25 locales propios en el exterior y en los siguientes meses busca ampliar su frontera para llegar con franquicias tanto en Paraguay como Bolivia y Ecuador.
Por el momento, su objetivo es claro: conquistar la región y convertirse en la marroquinería más reconocida. Un desafío para el fabricante Farrell, es proyectar a futuro en el país norteamericano y en el continente Europeo.
Si bien pudieron abrir el abanico de oportunidades e instaurarse como una marca para hombres, siempre tuvieron en claro cuál sería el foco de Prune: su misión fue, es y será fabricar productos de cuero para la mujer, siendo una marca en búsqueda de ser la precursora en moda para el público femenino.
Como resultado de este crecimiento, además de los 100 locales adquiridos Prune comenzó a implementar las ventas online. Como muchas otras marcas, tuvo el envión final en 2020 con la pandemia, ya que muchos de los shoppings se mantuvieron cerrados y con ello debieron reconvertirse: más del 18% de sus ventas son online.